Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Para el exintegrante del comité contra las desapariciones forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Santiago Corcuera Cabezut, la estrategia de seguridad que está aplicando el presidente Andrés Manuel López Obrador es una continuidad del fallido plan que implementó en su momento Felipe Calderón Hinojosa.
Durante su visita a Michoacán para participar en el Foro Estatal por los Derechos Humanos 2023, el especialista consideró que en el actual sexenio la estrategia de militarizar la seguridad pública y otras áreas se ha agudizado, lo que desde su percepción, no está funcionando para disminuir los índices de violencia.
"No se ven indicios de que la situación vaya a mejorar porque la estrategia de seguridad sigue siendo militar, entonces la sugerencia es cumplir con las recomendaciones de las instancias internacionales en esta materia, las cuales piden que se abandone poco a poco este modelo militar adoptado por el presidente López Obrador".
Por otra parte, expuso que tampoco ve con buenos ojos la propuesta de que el Estado se siente a dialogar con los grupos del narcotráfico, pues si bien dijo que es una opción que no cuestionaría en el caso de colectivos que se dedican a la búsqueda de personas desaparecidas, aseveró que tratándose de autoridades sería una mala idea el vincularse con criminales.
En este sentido, el excolaborador de la ONU apuntó que una idea que le parece más funcional y que puede dar salida al tema de la violencia es la regularización de todas las drogas y que, a su vez, esto se acompañe con fuertes políticas públicas de prevención.
"Claro que existe el riesgo de que los delincuentes se trasladen a otras actividades ilícitas como la trata de personas y el huachicol, pero al regular el mercado de las drogas, se podría dosificar la participación y atención hacia esas actividades criminales".
Ya en materia de desapariciones forzadas, recordó que, de acuerdo con los datos del Registro Nacional de Búsqueda, Michoacán tiene poco más de 8 mil personas desaparecidas, de las cuales, 3 mil 74 ya han sido localizadas.
Dichas estadísticas, abundó, no sitúan a Michoacán como uno de los casos más graves del país, aunque aclaró que no se debe olvidar las llamadas "cifras negras", es decir aquellas víctimas de desaparición forzada que los familiares no se atreven a denunciar, pero que para este caso, prefirió no especular en datos.