Morelia, Michoacán.- Con una semaforización roja se encuentra la industria de la construcción de Michoacán, lo que se refleja en una caída real de 7.8 por ciento en el valor de la contratación/facturación de la obra total nacional hasta el primer semestre de este año, aunque datos preliminares a agosto pudieran agudizar su situación a menos 10 por ciento.
Jesús Antonio Mazier Contreras, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en el estado (CMIC), confirmó que de las 18 entidades federativas que se encuentran en números rojos, el sector michoacano se ubica en el lugar 14 con menor actividad, por debajo de estados como Sonora.
No hay obra pública, impacta en la reducción de empleo. Estamos trabajando entre un 20 y 30 por ciento de nuestra capacidad. En un nivel de 15 por ciento se han bajado las fuentes de trabajo
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), el valor de la construcción en la entidad es de cuatro mil 272 millones 655 mil pesos mediante contratistas de enero a junio de este 2019, dos mil 54.1 millones de pesos en electrificación, 68 millones 134 mil pesos de agua, riego y saneamiento; así como 118 millones 745 mil pesos de electricidad y telecomunicaciones, mil 644 millones 505 mil pesos de transporte y urbanización; y otros rubros representan 387 millones 173 mil pesos.
Por sector, Michoacán se ubica por debajo de la media tabla de participación en obra pública con 46.3 por ciento y la obra pública representa el 53.2 por ciento.
De manera específica, el CEESCO indica que en obra asignada o adjudicada mediante licitación, invitación o adjudicación directa el estado registra una contracción de 19 por ciento.
De las 20 entidades que a la primera mitad del año registraron números negativos en el valor de la facturación de obra pública, Michoacán está en la posición 16; en cambio, la obra privada tiene números positivos con un 5 por ciento.
En esta tabla también se encuentran Durango, Sinaloa, Tabasco, Morelos, Aguascalientes, San Luis Potosí y Ciudad de México, por mencionar sólo algunos.
Los ingresos de los constructores se han reducido, los empleos comienzan a complicarse. De seguir así, para diciembre la caída de las fuentes de trabajo pudiera oscilar entre 40 y 50 por ciento, según lo explicado por éste.
Un 2020 centralista
Escasas serán las acciones de infraestructura federal para Michoacán, según lo estimado por el presidente de la CMIC, pues prácticamente la única dependencia que opera es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A diferencia de 2018, este año se redujo la obra federal entre un 20 y 30 por ciento, teniendo acciones específicas para la capital en una inversión de 300 millones de pesos mediante de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial, aunque los proyectos serán manejados desde el Gobierno Federal.
También, a través de la SCT se proyectó para este año una inversión de mil millones de pesos para conservación y mantenimiento de red carretera, proyectos de caminos y carreteras alimentadoras.
Sin embargo, con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sólo se licitó una obra, pero desde nivel central para el desazolve de ríos de la región Tierra Caliente, que no va más allá de 30 millones de pesos en total.
Mazier Contreras lamentó la actitud centralista del Gobierno de la República, que dejará prácticamente en la inoperatividad al estado y a los municipios, pues no da oportunidad a los constructores locales de tomar decisiones sobre las obras.
