Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) y la Organización Comunal Purhépecha, aseguraron que retirarán el monumento conocido como “Los Constructores de la Ciudad”, ubicado al final del Acueducto de Morelia, a pesar de tener un peso de más de 8 toneladas y no haber permiso del Ayuntamiento de Morelia para quitarla
Pavel Ullianov Guzmán, vocero del CSIM, aseguró que la Conquista de México es un hecho histórico que aún está dentro del diálogo del presente, por lo que es necesario repensar las esculturas erigidas en la vía pública.
“Para nosotros es un tema totalmente vigente porque en el 2022 se cumplen 500 años de la conquista de Michoacán y es un contexto propicio para retomar el significado de los monumentos históricos” manifestó,
Afirmó que la fecha en las que se propone remover la obra será representativa para los pueblos indígenas, como el 492 aniversario luctuoso de Tanganxoán II, el último emperador purépecha, a celebrarse el 14 de febrero. O en la invasión de Michoacán que se recuerda en junio o quizá, hasta octubre por el día de la hispanidad, ahondó.
Añadió que la escultura no reconoce a quienes con su trabajo aportaron a la edificación del Morelia colonial, por el contrario, es “una obra ofensiva y racista, un símbolo de la subordinación, una representación del esclavismo y un emblema del genocidio español en América”.
Ullianov Guzmán hizo un recuento de las peticiones, movimientos y acercamientos que han emprendido desde junio del año 2020, para remover la escultura que realizó el artista plástico José Luis Padilla Retana hace 27 años y la cual fue colocada durante la administración del mandatario Ausencio Chávez Hernández, quien además la develó.
A un año y medio de solicitudes, foros, consultas, minutas y acuerdos, ni el Gobierno de Morelia, hoy a cargo del alcalde Alfonso Martínez Alcázar, ni el Gobierno de Michoacán de Alfredo Ramírez Bedolla, han cumplido con los acuerdos de reubicar la escultura “a la explotación, humillación y esclavismo de los pueblos originarios de Michoacán”, explica.
El monumento a decir de su creador, representan a personajes que en su momento intervinieron en la construcción de Valladolid. Hay un mulato, un indio, un criollo, y un español.
“El objetivo del monolito era homenajear a las personas que intervinieron en la construcción de la Ciudad-monumento que es Morelia. No legitimar la esclavitud ni fastidiar a nadie”, declaró Padilla Retana previo a la conmemoración del 12 de octubre del año pasado.
La elaboración de la escultura fue consensada entre especialistas como las historiadoras María Teresa Peñaloza y Esperanza Ramírez, así como del arquitecto Manuel Galván, dando como resultado un monumento arquitectónico de 8 toneladas de bronce que se llevó al menos cuatro meses en crearse.
"De removerse o destruirse la obra, en ese caso también deberían demolerse el Acueducto, el Palacio de gobierno y hasta la misma Catedral, al ser construcciones planeadas por españoles y mulatos y ejecutadas por la población indígena", destaca el autor.
En octubre pasado, la escultura se tapó con una lona como parte de los acuerdos a los que llevó el CSI con la actual administración local, y como muestra de buena voluntad previo a entablar un resolutivo final.