Morelia, Michoacán.- Por casos comentados “en pasillo” sobre violencia de género al interior del Legislativo, fueron instalados varios “buzones naranjas” en los edificios del Congreso del estado para que se erradique por completo el acoso, hostigamiento y cualquier tipo agresión hacia trabajadoras y diputadas de Michoacán.
En el marco del 25 de noviembre cuando se comemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Laura Ivonne Pantoja Abascal, expuso que al interior del Legislativo se asumió como un compromiso individual el acabar con la violencia de género en este recinto, dejando fuera cualquier tipo de creencias religiosas o ideológicas.
“Si se quiere vivir en un mejor Michoacán se debe respetar a cada persona e impulsar el valor de que cada mujer y hombre sean libres y por eso hoy instalamos estos buzones naranjas para que cualquier trabajadora pueda presentar las denuncias”, indicó la diputada local.
Con el “buzón naranja” las trabajadores y diputadas podrán presentar sus quejas sobre violencia de genero, acoso sexual o laboral, así como hostigamiento, mismas que serán revisadas por integrantes de un Comité especializado que estará llevando a cabo las investigaciones correspondientes así como la aplicación de sanciones.
Al ser cuestionada sobre el número de quejas o denuncias que se han presentado por trabajadoras o diputadas ante la Mesa Directiva, Pantoja Abascal aseguró que no tienen ningún caso registrado, y que más bien este tipo de violencias se han manifestado en comentarios por los pasillos del Legislativo.
Indicó que la colocación de de los “buzones naranjas” es para prevenir la violencia de género y el acoso sexual, así como laboral al interior del Congreso.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo (Stasple), Rogelio Andrade Vargas, señaló que el “foco rojo” en cuanto a la violencia de género se encuentra principalmente en las secretarías que tiene cada uno de los 40 diputados locales, quienes son las que reciben el acoso laboral y sexual por parte de los legisladores.
Sin embargo, el líder sindical evidenció que además de los diputados, los asesores de los legisladores son quienes más hostigan a las trabajadoras, pero también las violentan de manera sexual y laboral.
Al hacer uso de la palabra, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, Elvia Higuera Pérez, celebró que el Congreso dio por fin el paso de instalar los buzones naranjas para que no se sigan normalizando estas conductas cometidas por los agresores.
Con estos instrumentos, manifestó que las trabajadoras podrán dar aviso y evidenciar cualquier situación que les denigre o les impida el ejercicio laboral en el Congreso, donde se ha señalado una serie de situaciones que denigran la función en sus espacios, desde servicios sexuales hasta la violencia de género.