Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Tres reclusos de diferentes prisiones de la entidad resultaron positivos a Covid-19, por lo que permanecen aislados del resto de la población penitenciaria aunque no presentan complicaciones de salud.
Los centros penitenciarios de la entidad se mantuvieron libres de coronavirus durante aproximadamente seis meses.
En un comunicado, se informó que la Secretaría de Gobierno, a través de la Coordinación del Sistema Penitenciario del Estado de Michoacán, brindó atención médica oportuna a los presos.
Los tres casos positivos se detectaron en los centros penitenciarios David Franco Rodríguez, otro en el de Alto Impacto y uno más en el de Sahuayo. Se indicó que las familias de los enfermos están plenamente informadas y dando seguimiento.
Desde la semana pasada los tres reclusos fueron aislados y tanto sus compañeros como el personal de custodia se encuentran bajo observación, ya que aún no presentan síntomas del virus.
Desde el pasado 11 de marzo, el Sistema Penitenciario del Estado de Michoacán implementó un protocolo de prevención con el que se consiguió mantener a los 11 centros penitenciarios y a la Unidad Especializada en Adolescentes y Adultos Jóvenes libres del virus por más de seis meses, como lo certificó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hasta su último informe.
Actualmente los centros penitenciarios de Zamora, Sahuayo, Uruapan, La Piedad, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Apatzingán, Tacámbaro y Maravatío, así como la Unidad Especializada Adolescentes y Adultos Jóvenes continúan libres del virus y no hay casos sospechosos.
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Por este motivo, la Coordinación del Sistema Penitenciario anunció el reforzamiento de las medidas de prevención, que incluyen mantener la suspensión de visitas familiares hasta que las autoridades sanitarias lo determinen. También se llevan a cabo campañas de detección, atención y seguimiento a otros problemas de salud.
Asimismo, se incrementó la calidad de la dieta que reciben los reclusos y se habilitaron espacios de aislamiento para los reos que pertenecen a grupos de riesgo, como adultos mayores, hipertensos, diabéticos o con otras patologías.
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Los presos de nuevo ingreso cumplen con un protocolo al ingresar a los centros en zonas de cuarentena, a fin de descartar cualquier padecimiento previo a su entrada. Además, el personal de custodia trabaja con todas las medidas preventivas como el uso de careta, cubrebocas, lavado de manos y trajes especiales dependiendo de sus funciones, y se mantiene un protocolo estricto de monitoreo de su salud diariamente cuando inician su jornada laboral.