Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este jueves, un grupo de mujeres se reunió en las inmediaciones del Palacio de Justicia, ubicado sobre la calzada La Huerta, al sur de Morelia, para exhibir casos puntuales de padres que se han negado a cubrir la pensión alimenticia de sus hijos, acción que bautizaron como “Tendedero de deudores”.
Con frases irónicas como “Ni que mi hijo comiera tanto, ¿para qué quieres tanto dinero?”, se trató de visibilizar un problema social que afecta a gran parte de la sociedad mexicana, pues según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en cuatro de cada 10 hogares no existe la figura paterna, o en otras palabras, hay un padre ausente.
En el tendedero se pudieron apreciar no solo los rostros de algunos de los acusados como deudores, sino sus nombres e incluso el monto que adeudan y el tiempo en el que no se han hecho responsables de sus hijos.
A manera de posicionamiento, la Red Colectivas Feministas Michoacán, organizadoras de la protesta, establecieron que “las mujeres madres-cabezas de familia este día del padre no venimos a festejar, venimos a hacer del discurso público las negligencias por parte del Poder Judicial y la sociedad que estamos viviendo”.
Añaden que, según estadísticas oficiales, hay 11.4 millones de hogares con padres ausentes, mientras que una encuesta del sitio trabajando.com indica que el 53 por ciento de los mexicanos considera que su padre estuvo ausente en su niñez por motivos laborales. En una carta dada a conocer en redes sociales, la colectiva lamenta que una pensión económica “es un lujo que no todas las mujeres y niños tenemos, a pesar de que son derechos de todos tener alimento, educación y un hogar donde poder crecer en sano desarrollo”.
En ese contexto, apuntan que el problema se convierte en un círculo vicioso porque para acceder a la justicia se necesita mucho dinero, pues los honorarios de abogados y la misma tramitología suelen ser onerosos. “Las instancias gubernamentales que apoyan a las mujeres carecen de recursos o son muy precarios, por lo que rara vez se concluyen los procesos”, añadiendo que los abogados de oficio muchas veces no tienen la capacitación con enfoque de género.
Lamentaron que México siga siendo una sociedad machista donde a la mujer se le pretenda arrinconar a “labores del hogar”, al lado de su marido, sin importar que “nos golpee, nos humille y hasta pueda llegar a asesinarnos”.
Además, apuntan que debido a la situación económica del país, un gran número de mujeres-madres se ven obligadas a trabajar en dos o hasta tres empleos distintos para poder solventar sus necesidades, a lo que se añade el cuidado de los hijos, lo que convierte a la maternidad en una suerte de esclavitud, cuando no tendría por qué ser así. “Venimos a decirle a los jueces que hagan su trabajo, que es una vergüenza que la fiscalía tenga que ayudarles a cobrar la pensión que no pueden hacer en los juzgados familiares”, concluyen.