Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Aunque no se trata de concentraciones masivas, algunas compañías escénicas independientes de Morelia han decidido postergar funciones que tenían programadas para las próximas fechas. El motivo es el mismo que ha comenzado a detener al mundo: el avance del Coronavirus, razón suficiente para que las autoridades recomienden a la población no asistir a eventos públicos.
Una de las obras que estaban por debutar era Temporada de Patos, dirigida por Manolo Díaz y producida por Catexia Teatro. El aforo sería La Ceiba, ubicado en la colonia Vasco de Quiroga, sólo que mediante un comunicado distribuido en sus redes sociales informaron: “El Foro La Ceiba se une a las medidas que nuestro gobierno recomienda para prevenir el posible contagio del Coronavirus. Las actividades que estaban programadas entre el 17 de marzo al 19 de abril se reprogramarán”.
Una de las integrantes de La Ceiba, Lucía Díaz, dice a El Sol de Morelia que han sido dos los montajes que tendrán que esperar nuevas fechas, ya que no hay las condiciones necesarias para que se lleven a cabo: “Claro que nos afecta, mucho, porque los ingresos se detienen, pero sin el ánimo de contribuir a generar pánico, sí creemos que es una medida responsable como espacio público”.
Participante dentro de la obra Temporada de Patos, Lenina Cuiriz afirma que han tomado con tranquilidad este parón, lo que no significa que haya afectación no sólo en el ánimo artístico, sino directamente en lo económico. A lo mejor las condiciones en Michoacán aún no están tan graves, pero tenemos que extremar precauciones. En términos financieros sí afecta a la compañía, porque hay una inversión fuerte que se pretendía recuperar con las primeras entradas en taquilla y eso ya no va a pasar. Ahora nos tenemos que replantear todo, ver fechas, revisar todo en términos de producción y eso en medio de total incertidumbre. En este gremio es complicado, algunos tienen la fortuna de contar con becas, por ejemplo, pero otros viven al día de las funciones en las que trabajan, para ellos la situación es bien difícil”.
Abunda que la idea de irse a casa es adversa y compleja de asimilar, pero abona en el sentido de repensar, replantear las condiciones de los trabajadores del arte que “no tenemos un cimiento y nos tambaleamos a la primera de cambios. Eso platicamos en nuestra reunión grupal; la decisión la tomamos como compañía y sin que el Ayuntamiento o alguna autoridad nos haya obligado. Pero somos un grupo de teatro, la situación es más difícil para quien paga la renta de un espacio, ahí el dueño del edificio no te va a perdonar el mes”, concluye.