Morelia, Michoacán.- Eran las 13:40 horas de este pasado jueves 14 de noviembre cuando entre las calles Vasco de Quiroga y Antonio Alzate inició un operativo de ambulantes por parte de la dirección de Mercados y la Policía Morelia, lo que parecía uno más, se convertiría en una verdadera caza de brujas como en la Edad Media.
Tras un enfrentamiento con los integrantes de las dependencias señaladas, una horda de ambulantes tomaron por rehenes a dos integrantes del municipio, su pena, fue buscar al niño que se había ido entre los artículos decomisados durante esta tarde, sin embargo, ante los gritos de una madre desesperada, todo se tornó violento.
“Traigan gasolina y quémenlas”, “atropéllenlas”, “línchenlas” eran los gritos de los comerciantes que enardecidos por la situación pedían quitarle la vida a las dos mujeres, con sudor en las frente, las dos chicas no pedían clemencia o buscaban el perdón, únicamente se quedaron pasmadas en dos sillas de fierro sobre la calle.
La madre del menor mostraba sus hombros y su espalda, en donde se podía apreciar golpes y heridas que presuntamente había sido generados por elementos de la corporación municipal, la cual pedía a las autoridades que no se encontraban en el lugar, se le entregara su mercancía.
Los ciudadanos que iban pasando por el lugar se quedaban a observar la escena, algunos murmuraban comentarios a favor del mal actuar de las autoridades municipales, mientras que otros más, señalaban que era necesario retirar al ambulantaje que únicamente “afean nuestra ciudad”.
Después de casi tres horas de estar en el sol y con reclamos constantes de los vendedores, el director de Gobernabilidad del Ayuntamiento, Juan Carlos Becerra, hizo su aparición para mediar la situación y poder liberar a las prisioneras, quienes a paso lento comenzaron su andar con rumbo al primer cuadro, sin que hasta el momento se sepa más de ellas.
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Bastaron 10 minutos para que el asunto se destrabara con la promesa de regresar la mercancía y con la encomienda de que se analizará su situación, aunque el área encargada no estuviera presente.
Los ánimos ya estaban tranquilos, los inconformes comenzaban a dispersarse, sin embargo, un hombre reclamaba el actuar de algunas personas al momento de la detención ilegal de las mujeres, cuando se generó de nueva cuenta un connota de violencia que acabaría con el mismo señor golpeado y tirado en el suelo.
Esta cacería concluyó con la promesa de que no se tendrían más operativos por el momento pero sí con la revisión del actuar de los mismos. Pese a que aún no se ha dado mayor información sobre el actuar de las dependencias, el Ayuntamiento de Morelia informó que se investigará el hecho para determinar responsabilidades directas y actuar.
Al menos 80 personas trabajan conforme a la ley municipal en el primer cuadro de la ciudad, mismos que tienen un permiso especial y que no serán retirados. Mientras que se tienen contabilizados más de 120 personas en la informalidad en esta zona de la ciudad, sin que hasta el momento se haya podido controlar esta situación.
