Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Al no contar con la documentación requerida por autoridades ambientales, a la empresa a cargo del desarrollo habitacional en Altozano se le clausuraron de forma momentánea los trabajos de infraestructura urbana que, durante la última semana realizaban a la altura de Jesús del Monte y el campo de golf con la consecuente tala de árboles.
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Luego de que se les otorgaran permisos para cambiar su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en marzo pasado con varias condicionantes, éstas no pudieron ser comprobadas por la desarrolladora ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por lo cual se ordenó la pausa de los trabajos mientras corren las investigaciones.
Los dueños de Altozano, una de las zonas de más plusvalía en Morelia, pretenden arrancar la etapa número 12 de un proyecto de media densidad que data de 2007, para el cual se contempla arrasar con 45 hectáreas de bosque y establecer caminos urbanizados para que conecten con lotes de vivienda que serán puestos a la venta en el corto plazo.
El secretario del Medio Ambiente (Secma), Alejandro Méndez López, ya había admitido que en marzo del presente año dieron el visto bueno para una rectificación de la MIA, pero condicionada a permisos forestales que expide la Semarnat.
Hasta la mañana de este martes, la empresa no había mostrado esa documentación, además de que estaba por determinarse la evaluación en campo hecha por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y su símil en el estado, la Proam.
Uno de las condicionantes más relevantes que en su momento exigió la Secma fue la obtención del permiso por parte de Semarnat para el desmarcaje y derribo de árboles, pues en la zona se detectaron especies como la tilia mexicana y madroño.
“Estamos viendo si se cumplió con eso, además de que los árboles de más de metro y medio de alto se están removiendo a otro lado, lo cual ya revisa la Proam”, dijo Méndez en un encuentro con los medios de comunicación este mismo martes.
Añadió que esa instancia solo puede revocar, modificar o condicionar el permiso de los trabajos, pero deben esperar a que avancen las investigaciones en cuanto al cumplimiento de todos los permisos.
El encargado de despacho de la Semarnat, Carlos García, aclaró que todo el desarrollo de Altozano descansa en un plan rector ya aprobado con todo y cambio de uso de suelo, facultad del ayuntamiento de Morelia.
Lo que compete al resto de instancias es vigilar los permisos forestales y estar al tanto de que dentro de los lotes fraccionados no haya especies de interés federal como bienes forestales o silvestres. “Es una secuencia de permisos, no es que estén impedidos a seguir con su desarrollo”, dijo.
Una vez que termine el actual proceso administrativo y ya con las resoluciones de las procuradurías ambientales, se verá si hay condiciones para que los trabajos avancen como lo estaban haciendo o tengan que modificarse.
