MORELIA, Mich. (OEM-Infomex).- Tras la difusión de una denuncia en redes sociales, donde se expone a varios padres de familia encadenados a los postes de una escuela en la comunidad indígena de La Cofradía en Ostula, fuentes al interior de la Policía Comunitaria revelaron que los afectados habrían sido atados ante su propia insistencia de permanecer en el centro educativo para evitar el cierre del mismo.
Las fuentes consultadas señalaron que la protesta por el cierre de la Escuela Primaria Benito Juárez 085 no es nuevo, pero que ha desencadenado nuevamente reacciones de hostilidad entre los grupos en conflicto que habitan en Ostula.
La Cofradía es una de las comunidades más apartadas de Ostula, y cuenta con dos escuelas primarias; la Benito Juárez fue construida en una época en que los partidos políticos y el crimen organizado aún tenían el control de la comunidad, pero recientemente se planteó la necesidad de convertir una de las dos primarias en preparatoria.
Así, un numeroso grupo de habitantes determinaron que debía ser la Escuela Benito Juárez la que se convierta en preparatoria, pues consideraron que se encuentra en el abandono y representa una época difícil para la comunidad; pero los padres que aún tienen a sus hijos estudiando en ésta, así como exalumnos, se opusieron, bajo el argumento de que la otra escuela tampoco ofrece condiciones óptimas para los niños.
No obstante, a decir de los pobladores, la comunidad se encuentra polarizada desde hace varios años, entre los grupos que apoyaron a los presidentes municipales y quienes se pronunciaron en favor del levantamiento de autodefensas.
Si bien hay quienes sostienen que los 11 padres afectados habrían sido encadenados ante su propia determinación de mantenerse en la escuela; también hay versiones que apuntan a que fue una represalia de la Policía Comunitaria para disuadirlos de tomar las instalaciones de la escuela, pues estaban “moviendo a más gente con otros propósitos” bajo la consigna de defender la escuela. (M)