Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Justo a dos años de que asesinaran a la joven Jessica González Villaseñor, este 21 de septiembre su madre se dijo frustrada por la forma tan lenta en la que el sistema de justicia permite que se desarrolle el proceso de juicio oral, pues considera que se permiten todo tipo de “artimañas” a favor del imputado de este delito: Diego Urik.
Verónica Villaseñor dijo en entrevista que durante 24 meses ha reunido todas las pruebas para demostrar que su hija fue ultimada por quien era su pareja sentimental, pero el nuevo sistema de justicia penal no es rápido ni expedito, por el contrario, le da todos los elementos al presunto culpable para que se alargue el proceso.
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Agregó que una y otra vez los abogados defensores encuentran resquicios legales y no tienen una sola prueba para su cliente, mientras que la familia de la víctima tiene una enorme carpeta probatoria que sin embargo se descarga a cuentagotas. Muestra de ello es que la semana pasada cancelaron la audiencia por presunta enfermedad de dos de los representantes, pese a que había seis más a disposición.
Defensa de Diego exhibe mala preparación de peritos
Durante la audiencia de este miércoles, se dio a conocer que dos nuevos abogados se integraron al ya robusto cuerpo legal que defiende a Diego Urik, con lo que ya suman una decena. Uno de ellos fue quien dirigió las réplicas y su estrategia se basó en cuestionar la preparación de tres peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) que pasaron a la sala como testigos.
El primero describió cómo fue que hizo el levantamiento del cadáver el 25 de septiembre de 2020 aproximadamente a las 15:25 horas en las inmediaciones de un predio rústico en Altozano. Al dirigir los trabajos, detalló en su informe que el cuerpo presentaba 31 lesiones, además de haber sido abandonado semidesnudo. También hizo una diligencia el 26 de febrero de 2021 en la calle Villas del Sol, donde se localizó un hacha que, de acuerdo con testigos anteriores, Diego portó en la cajuela de su auto en el día del crimen.
Los abogados defensores le cuestionaron sus conocimientos en materia de peritaje y exhibieron fallas en el llenado de su informe. Como si se tratara de un examen escolar, probaron al perito en conceptos teóricos como el fundamento dogmático, la mecánica de hechos y la diferencia entre metodología y técnica, sin encontrar respuestas satisfactorias.
Lo mismo ocurrió con un segundo perito, quien no supo contestar qué es el Protocolo de Minnesota, norma que se sigue en las investigaciones de asesinatos, para que después aceptara que el laboratorio de pruebas forenses de la FGE no está acreditado por cuestiones de burocracia. Tampoco atinó a distinguir las diferencias entre un dictamen y un informe, y menos explicar con precisión el concepto de metodología.
Padre de Diego, otra vez reconvenido por mal comportamiento
A la mitad de la audiencia, el padre de Diego Urik tuvo un altercado con uno de los guardias de seguridad, quien estuvo a punto de expulsarlo debido a comportamientos de indisciplina dentro de la sala. Ambos se enfrascaron en una discusión afuera de la audiencia, pero luego de la amonestación se le permitió reingresar y pudo permanecer hasta el final del desfile probatorio.
La próxima cita de testimonios será el 27 de septiembre, en tanto que el próximo domingo habrá actividades en el Centro Histórico para recordar los dos años de este caso que conmocionó a la ciudad.