Morelia, Michoacán (OEM-Infomex). Una fracción de los vestigios del camino empedrado que estaba en la salida a Salamanca, será expuesta en la misma área del nuevo distribuidor vial, afirmó el arqueólogo Ramiro Aguayo Haro.
El especialista, que es parte del Centro Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Michoacán, mencionó que primero tuvieron que realizar una labor de salvamento, es decir, de registrar información sobre el camino empedrado, porque este tuvo que ser retirado de la zona para que se pudiera continuar la obra del distribuidor actual.
Ese registro de información se realizó en campo y después, un equipo multidisciplinario analizó los materiales en el Centro INAH Michoacán. Con dichos registros, indagaciones y reportes, se podrá crear un área de exhibición en los bajo puentes del distribuidor. Es decir, ocurrirá algo similar con los vestigios arqueológicos encontrados y expuestos en algunas estaciones del metro de Ciudad de México.
Y es que, compartió, en el camino empedrado encontraron artefactos cerámicos, de vidrio y metal de los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX; por ejemplo balas usadas en la Revolución Mexicana, cinchos empleados para el transporte de cajas, vajilla manufacturada en Asia e incluso ejemplares de las primeras latas usadas para refresco en la historia del país.
Lo anterior supone, señaló Aguayo Haro, "que el camino estuvo en uso constantemente; es que un camino no sólo es una línea estática que une al punto A hacia el B, sino que está compuesto por todo el dinamismo de la gente que pasa y lo que hay alrededor".
Aguayo Haro mencionó que un dato difícil de precisar es el año en que el camino empedrado fue cubierto, algo que estiman ocurrió entre la década de los 40 o los 50 del siglo XX. En cambio, el registro más antiguo que se tiene data de 1585, aunque piensan que por esa misma zona ya cruzaba anteriormente un camino prehispánico.
Es de mencionar que entre los integrantes del equipo que coordinó Aguayo Haro en la investigación, están Gabriela Domínguez, Dulce Cerda y Víctor Manuel Hernández, de la Universidad Michoacana; José Ortega Ramírez y Luis Ángel Villa Alvarado, del Laboratorio de Geofísica del INAH; Jacinto Robles, del Laboratorio de arqueometría, también del INAH; Armando Nicolau, del centro INAH Zacatecas; Jesús Olivares y Jesús Salvador Chacón, ambos del centro INAH Michoacán; "ellos son parte del equipo, son muchos más pues fue interdisciplinario", compartió Aguayo Haro.