MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Además del Estado de México, Veracruz, Baja California y Guanajuato, los municipios de Tepalcatepec y Buenavista, en Michoacán, son zonas prioritarias para el Gobierno de la República ante la presencia de grupos crimínales regionales o “dispersos” que intentan apoderarse de los territorios para continuar su operatividad, afirmó el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del país, Alfonso Durazo Montaño.
Al calificar a las dos demarcaciones ubicadas en la Tierra Caliente de la entidad como lugares difíciles por el crimen organizado, esto derivado de los recientes sucesos en donde se han desatado enfrentamientos y balaceras entre civiles armados, Durazo Montaño aseguró que el Gobierno de la República mantiene presencia en dichas zonas y llevan a cabo trabajos de inteligencia para lograr el desarme de objetivos delincuenciales.
Hay esfuerzos que se realizan y no necesariamente son perceptibles, pero estamos trabajando ahí, es una zona difícil y complicada pero tenemos presencia y trabajo de inteligencia. Estamos trabajando y ea de interés del gobierno federal
Aseveró el funcionario federal en entrevista colectiva, resaltando además la coordinación con las fuerzas de seguridad estatal, los programas sociales y puesta en marcha de instalaciones tecnológicas para mejorar la situación.
Al ser cuestionado sobre los grupos criminales que tienen mayor presencia en el territorio nacional, respondió que, a diferencia de Guanajuato y Jalisco donde hay organizaciones crimínales regionales y concentradas, en Michoacán se tenían grupos dispersos que generaban eventos de alto impacto, sin embargo ahí era importante la coordinación institucional, misma que se mantiene con todos los estados de la República, ya que no se debe subestimar el fenómeno de la inseguridad.
Pese al registro de más de 17 mil homicidios en todo el país tan sólo durante el primer semestre del año, según informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Alfonso Durazo rechazó se tenga una batalla fallida en contra de la delincuencia organizada, ya que aún cuando no es algo sencillo, es una problemática añeja que no se resolverá de un día para otro. No obstante, hay esfuerzos extraordinarios y una inversión económica histórica.