Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Después de que por la noche del pasado lunes dos mujeres trans sufrieran un acto de discriminación por parte de un guardia de seguridad en el bar La Minerva del centro de Morelia, la Asociación Civil Monarcas Libertad,-misma que diera a conocer el video del incidente-,dialogó con el propietario y empleados del establecimiento, asegurando que en todo momento se mostraron abiertos a aprender y aceptaron el error cometido por su personal.
En entrevista para El Sol de Morelia, la representante de Monarcas Libertad A.C., aseguró que es un avance el que un negocio reconozca el haberse equivocado y que ponga en duda sus prácticas para mejorar.
“Es de verdad un avance, porque La Minerva no se hizo de la vista gorda, desde temprano intentaron contactarnos; platicamos las cosas y el dueño siempre se portó con la disposición de aceptar el error y corregirlo. A mi muchas veces me corrieron de cafés, restaurantes, cines, bares, pero nadie pedía disculpas y es la primera vez que un establecimiento lo hace públicamente.”
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“Aparte, también se nota un cambio de mentalidad en la sociedad cuando la gente se indigna porque alguien prohíbe la entrada en un lugar a una persona trans, cosa que antes no pasaba”, mencionó la entrevistada.
Por ello, pide a la sociedad no perjudicar la imagen del negocio, puesto que ya se habló con los empleados responsables del suceso para evitar que el incidente vuelva a ocurrir.
“No me gustaría que cancelaran este lugar, porque se ve que entendieron y tienen las puertas abiertas a todos los miembros de la comunidad LGBTTI+.”, mencionó la vocera.
A su vez, afirmó que realizarán una colaboración con el bar, a corto plazo para promover la inclusión de género junto con la tolerancia sexual.
Monarcas Libertad A.C., contra la discriminación sexual
Monarcas Libertad es una asociación civil que representa a las mujeres biológicas o trans, que se dedican al trabajo sexual; como meta principal, busca erradicar la discriminación a las trabajadoras sexuales, así como institucionalizar su labor para ser reconocidas oficialmente por el estado.
La representante de la asociación, reconoce que el principal problema del trabajo sexual radica en la confusión que suele realizarse con la trata de personas, por lo que el establecer el trabajo sexual como un empleo reconocido se vuelve importante para evitar el tráfico de humanos.
De igual manera, recuerda que los cuerpos policiales tienen una deuda histórica con las trabajadoras sexuales, ya que se han cometido abusos contra esta comunidad causados por la falta de legalidad de su trabajo. Por ello, consideran necesario el ser reconocidas socialmente tal como lo son todas las profesiones que existen en la ciudad.
De igual manera, luchan por la no discriminación a los miembros de la comunidad LGBTTI+, mismos que resultan más vulnerables en situaciones como la ocurrida el lunes por la noche.
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