MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Tras una serie de señalamientos entre diputados locales de Morena y el Partido de la Revolución Democrática, el Congreso local autorizó al Gobierno de Michoacán la contratación de una nueva deuda por el orden de los cuatro mil 90 millones, así como una reestructura al empréstito a largo plazo calculado en 17 mil 200 millones de pesos.
Tras someterse a votación del Pleno la ley de ingresos que contenía tanto la autorización para contratar nueva deuda y reestructurar el empréstito se votó en lo general por dos de las terceras partes, sin embargo tanto los grupos parlamentarios del Partido del Trabajo y Acción Nacional optaron por reservarse los artículos primero, 26 y 27.
Pese a dichas reservas y propuestas de modificación al artículo primero con 18 votos a favor y 14 en contra se mantuvo conforme a dictamen; mismo caso para los artículos 26 y 27 con un resultado de 18 adeptos a favor, 16 en contra, cero abstenciones por lo que se mantuvo de igual manera.
Durante las discusiones, la líder parlamentaria de Morena, Teresa López Hernández, razonó su voto en contra del dictamen en general, pues aseguró trastocaba el orden legal, constitucionalidad, y del proceso legislativo, así como la democracia deliberativa. Postura que respaldó Alfredo Ramírez Bedolla, al asegurar hubo intención de burlar la ley.
Detalló que por lo que toca a la reestructura “se nos dice que es para tener mejores condiciones financieras y con ese ánimo son, sólo que tenemos en esta ley de ingresos que serán 360 mdp para lo que se denominan reservas y 90 millones de pesos para los reservas de los cuatro mil millones de pesos. Es decir, 450 millones de pesos que son deuda pero que están destinados para las asesorías y comisiones”.
Asimismo entraron en una guerra de declaraciones Cristina Portillo y Javier Paredes respecto del nivel de endeudamiento que dejó el ex gobernador, Leonel Godoy Rangel, en Michoacán por montos de siete mil y 11 mil millones de pesos del estado.