Morelia, Michoacán.- Autoridades estatales y representantes del sector turístico se pronunciaron a favor que el Ex Convento Franciscano de Santa Ana esté bajo el resguardo de la comunidad de Tzintzuntzan, tras la decisión de la Arquidiócesis de Morelia de tener la custodia del recinto, argumentando tener las facultades legales para ocuparlo.
En entrevista, el director en Michoacán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Marco Antonio Rodríguez Espinoza señaló que desde la dependencia no se tiene ningún inconveniente para que sean los comuneros los encargados de gestionar el espacio, toda vez que han hecho buen uso del mismo.
Hemos revisado lo que han hecho en los últimos años y están haciendo un uso adecuado. Hay buena gestión, además de que las colecciones arqueológicas y de arte sacro que en él se encuentran, están siendo resguardadas de cierta manera.
Marco Antonio Rodríguez Espinoza, titular del INAH
Sin embargo, explicó que el conflicto radica en que la Iglesia no ha tenido una comunicación fluida con la Tzintzuntzan; situación que se podría resolver si el arzobispo Carlos Garfias Merlos "reconociera que en la localidad hay un sistema de cargos que hay que respetar. No veo problema en que haya un acuerdo y que reconozca a sus autoridades comunales".
Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), Tamara Sosa Alanís fue enfática al afirmar que el Ex Convento "no es propiedad de la Iglesia" y calificó como preocupante "que insista en tomar posesión del inmueble" porque corresponde a ideas inaceptables y anacrónicas.
En este sentido, exhortó al clero a tener un acercamiento con la misma comunidad respetando sus usos y costumbres; además de respetar que sea ella la que tenga el resguardo porque está obligado a "escuchar a las comunidades originarias" para lograr una sana convivencia.
A su vez, el titular de la Secretaría de Turismo del Estado (Sectur), Roberto Monroy García se unió a estas declaraciones mencionando que fue Tzintzuntzan "quien rescató el Ex Convento cuando estaba destruido totalmente, de la mano de la asociación Adopta Una Obra de Arte", donde se fijó la condición de que seria la comunidad quien lo operara.
Finalmente, prestadores de servicios e integrantes de Guías de Turistas de Michoacán se solidarizaron con el pueblo, señalando que no estaban en contra de la Iglesia, pero sí que debe preponderar el peso histórico que ha tenido Tzintzuntzan en el rescate de este edificio.
"No nos parece justo que ahora, por los festejos de los 500 años de la evangelización, quieran hacer a un lado a la comunidad tomando posesión cuando esta práctica lejos de unir a la comunidad para una celebración, se esté incitando a la división", manifestó la gestora turística Karen Saavedra.
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Recientemente, el Consejo Comunal de Tzintzuntzan denunció ante medios de comunicación que por órdenes de Garfias Merlos, se les solicitó desalojar el Ex Convento argumentando que se llevarian a cabo celebraciones religiosas en el mismo, pese a que desde 2004 han administrado y restaurado el sitio.