Este año, la Secretaría de Salud de Michoacán aplica inversión de casi 350 millones de pesos para la compra de medicamento e insumos para nivel hospitalario, especialidades y centros de salud, con un porcentaje de abasto que de acuerdo con el área o zona varía de 80 a 90%.
Una de las demandas constantes de los usuarios, pacientes y sus familiares es la demanda de medicinas, sobre todo porque en los hospitales se argumenta “no tenemos este medicamento, vaya a comprarlo”.
Al respecto, Carlos Ramos Esquivel, subsecretario de Salud de la SSM, refirió que el abasto en este sector es como la despensa en la casa, “cuando se agota y se rellena”. A veces el problema es de distribución, reconoció el funcionario estatal.
Compartió que a partir de las compras consolidadas de medicamentos, hace como dos años a la fecha, que se realizan entre la secretaría federal de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social, se cuenta de los insumos y medicinas que requieren los pacientes y usuarios de hospitales, clínicas y centros de salud.
Ramos Esquivel reconoció dificultades en algunas claves básicas por causas administrativas; aún así se atienden los requerimientos en los niveles uno y dos de atención, patologías y atención de problemas de salud prioritarios.
No es que no estén adquiridas las medicinas o compradas, en esta semana nos llegó otro lote de las compras de 2019, lo que pasa es que no hay capacidad para almacenar tanto
Se informó que las farmacias de los 27 hospitales y los 430 centros de salud tienen abasto necesario garantizado, ya que para este 2019, se destinó un total de 349 millones 999 mil 996 pesos para la compra consolidada del cuadro básico de medicamentos y material de curación.
De las prescripciones médicas que diariamente se entregan en el estado, 21 mil 954 piezas de medicamento son para el tratamiento oportuno y adecuado de los padecimientos de las áreas como: oncología, neumología, hematología, gineco-obstetricia, nefrología y urología, reumatología y traumatología, psiquiatría, planificación familiar, otorrinolaringología, nutriología, neurología, intoxicaciones y gastroenterología.
Asimismo, para enfermedades inmuno-alérgicas, padecimientos infecciosos y parasitarios, endocrinología y metabolismo, dermatología, cardiología, anestesia y analgesia, con lo cual se garantiza una atención digna a las familias.