Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- "Tienen el sustento para poderse manifestar, que bueno que lo hagan, pero que respeten también el derecho de los demás", expresó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, con relación a las manifestaciones de grupos feministas por el país, incluyendo la capital michoacana.
En conferencia de prensa, el también vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano se pronunció como un “defensor de las mujeres” y externó que la Iglesia católica no es “enemiga” de los movimientos feministas, pero que no coinciden porque “el movimiento nunca ha tomado en cuenta a la iglesia”, pronunció.
“Nos ven como sus enemigos y no somos sus enemigos”, enfatizó el prelado que incluso argumentó: “personalmente defiendo a las mujeres de toda las formas posibles. No voy a los movimientos a las calles, pero siempre he defendido a la mujer y siempre ha buscado su dignificación y su valoración y su reconocimiento en la iglesia y en la sociedad ¿Por eso me tengo que declarar feminista? Si así es, entonces sí soy feminista”.
Sobre los feminicidios, dijo que siempre serán reprobables, pues “un feminicidio siempre está manifestando una violencia donde implica injusticia, violencia para una persona, una mujer, a la que hay que defender de todas las formas posibles".
Iglesia se ofrece como “mediadora” entre ciclistas y transportistas
Con relación a las manifestaciones de los transportistas del servicio público encabezados por la Comisión Reguladora del Transporte (CRT), en el centro de la capital michoacana, el arzobispo se ofreció como mediador en el conflicto y con ello sumarse a las mesas de diálogo, si así lo pide la autoridad.
“Cuando se van crispando los ánimos, siempre habrá que buscar la forma para bajar la intensidad de las reacciones de las personas, eso es algo que tendremos nosotros que estar siempre aprendiendo dentro de las relaciones que se dan en las personas, en las comunidades, las organizaciones; tenemos que aprender a tener modelos de diálogo y favorecer personas que concilien, que favorezcan el encuentro entre los divergentes”, expuso.
Y exteriorizó a título personal, no como postura de la Iglesia que representa, que “si a mí me están preguntando qué camino, es buscar el diálogo entre todas las personas que divergen en los puntos de vista en relación al tema. Ahora, a quien le toca tomar la iniciativa más directamente, es a la autoridad”.
Por otra parte, Carlos Garfias Merlos dirigió un mensaje con motivo del Día Mundial de la Justicia Social a conmemorarse el próximo 20 de febrero, por lo que mencionó que el tema este año es cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social.
“La Iglesia reconoce que sólo mediante el reconocimiento de la dignidad humana se hace posible el crecimiento común y personal de todos, ve en los derechos humanos la extraordinaria ocasión en nuestro tiempo para que la dignidad humana sea reconocida y promovida como característica fijada por Dios creador en nosotros, sus criaturas”, puntualizó.