Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de los hechos violentos que se han registrado recientemente en Morelia, como el ataque a balazos suscitado en Plaza U el pasado 1 de abril y el enfrentamiento armado en Misión del Valle del pasado martes, el Arzobispo Carlos Garfias Merlos, pidió al gobierno integración para evitar estos hechos.
“Siempre son muy lamentables todas las expresiones de violencia, seguimos pidiendo el diálogo para que podamos colaborar los ciudadanos y la Iglesia y todas las instancias de nuestra sociedad. Lo que necesitamos es que podamos realmente integrarnos las Iglesias con las autoridades y la sociedad de civil para poder tener expresiones de colaboración”.
Garfias Merlos detalló que las autoridades deben hacer trabajo conjunto con la Iglesia para dar tranquilidad a la ciudadanía, por lo que pidió al Gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla, que se puedan sentar a platicar.
“Y en dónde surjan los eventos agresivos, trágicos, dramáticos, poder ayudar con nuestra presencia de fe, con las misas callejeras que tanto se han estado ofreciendo actualmente, y con formas concretas para atender a las víctimas de violencia”.
Asimismo, comentó que seguirá insistiendo al gobernador para el diálogo e hizo un llamado a los generadores de violencia; “De parte de la Iglesia siempre se hace un llamado a los que generan la violencia para que tomen conciencia del grave daño que hacen a las personas y a la sociedad”.
Después de la entrevista concedida a la Revista Proceso y publicada el pasado 26 de marzo donde el Arzobispo de Morelia señalaba que el crimen organizado sí tenía el control de varios estados del país, entre ellos dejando claro que uno era Michoacán, este día antes de concluir la entrevista con reporteros, el tema molestó al jerarca católico que optó no por decir si la política de abrazos no balazos no funciona en el país.
“Ya lo hemos dicho muchas veces, cuántas veces no he contestado”, contestó en medio de empujones que sus colaboradores realizaron a reporteras y reporteros mientras una joven de su equipo señalaba “se alteró Garfias”, para continuar su camino y resguardarlo en las oficinas de la Catedral de Morelia.