Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- El puente primaveral, las vacaciones adelantadas e incluso el parón de otras actividades puede ser un pretexto ideal para visitar algunas exposiciones de arte contemporáneo recién estrenadas en la ciudad, claro, si es que los recintos no se suman a la ola del Coronavirus y cierran sus puertas.
Por lo pronto, en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ) se puede apreciar un par de expos apenas inauguradas el viernes pasado. Por una parte, los Apuntes Cromáticos de la nayarita Rocío Maldonado, quien apuesta por los materiales naturales como vara, rafia, papel arroz, madera y tela, para mostrarnos una capacidad de sencillez que sorprende en un espacio que ha dejado el centro de la sala para interactuar con un enorme libro de autor. Rostros, ojos, caracoles, torsos y flores se diseminan y al mismo tiempo se conjuntan en una mirada orgánica, donde se respira no como en un museo citadino, sino en un bosque verde y vivo.
En Archivo de la Prehistoria, exposición que también tiene cabida en la planta baja del edificio frente a Acueducto, Georgina Quintana nos muestra un mundo de animales que se saben en extinción, tal vez por ello buscan desesperados las puertas de salida, las escaleras de la salvación que quizá sean pistas falsas. Piezas como Un viaje largo, Retrato con su bozal, Las escaleras del Sari o Biblioteca con deambuladores son muestra del uso de linoleografías sobre papel o tela que se despreocupan por la estética convencional, por los trazos exactos; a cambio, hace cortes rudos que le dan un carácter único a ese mundo que se va a acabar.
No tan lejos del MACAZ está el Centro Cultural Clavijero, que también ha cortado dos listones recientemente. En Jorge Reyes: El Universo sonoro del Jaguar, nos encontramos por un recorrido temporal e instrumental de este músico nacido en Michoacán, un visionario que contra las modas le apostó al techno cuando casi nadie lo hacía, para después ser la figura más mediática del llamado etno rock. Curada por Erandi Ávalos, la expo nos ofrece una espectacular línea de tiempo que arranca en el año en que nació Jorge Reyes para después arrojar datos no sólo de él, sino de otros fenómenos mundiales en la música, hasta llegar a su desafortunada muerte a la que le antecedió la entrega de la Presea de las Artes Eréndira. Leer notas periodísticas de su banda Chac Moool es un viaje a la nostalgia, y ni qué decir cuando nos encontramos los viejos discos LP, los casetes y por supuesto los instrumentos autóctonos como los membranófonos, idiófonos y aerófonos, lo que da a la exposición una vestimenta didáctica.
Y ya encarrerados, en la sala contigua están las Intermitencias Naturales de Jaco Alonso, muestra de escultura textil donde el fieltro lleva la voz cantante para dar vida a extrañas criaturas que cuelgan sobre las paredes del edificio. Entre la belleza clásica y las abstracciones del cuerpo nos vamos encontrando con piezas como El rapto de Sabina o Cinco estudios sobre la cultura griega, lo que demuestra que el arte de la escultura puede ir más allá del mármol, ónix, albastro o bronce.
En todos los casos la entrada no tiene costo, así que antes de una posible cuarentena, están a tiempo de pasar buenos momentos con estas exposiciones.