Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Desde finales de 2020, el primer Obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga fue nombrado como “Venerable”, y hasta la fecha se sigue el proceso para que sea declarado “Beato” o “Santo”.
De acuerdo al cardenal Alberto Suárez Inda, señala que ya existían antecedentes desde siglos atrás para la beatificación de la figura del primer obispo de Michoacán.
Suárez Inda dijo que en el siglo XVII, un gran rector del Seminario de Morelia, llamado José Moreno, originario de Yuridia, fue quien dejó las pruebas de las virtudes teologales y morales que Vasco de Quiroga ejerció en grado notable.
Según datos de la Arquidiócesis de Morelia, el nombramiento otorgado en 2021 se logró luego de un periodo de más de 20 años, y que parte del proceso correspondiente a México se llevó a cabo desde 1997 hasta el 2014, y después de esta fecha inició el procedimiento en El Vaticano, la cual terminó con una votación de nueve teólogos para aprobar por unanimidad el nombramiento de “Venerable”.
Hasta la fecha se sigue el proceso de que los fieles católicos reporten supuestos milagros concedidos por Tata Vasco para que con esto pueda ser nombrado como “Beato” y “Santo”.
La causa de canonización del venerable Tata Vasco de Quiroga, luego de ser declarado venerable, se necesita un milagro por la intercesión de Don Vasco, y por eso piden intensificar la adoración por la canonización.
Es de mencionar que Tata Vasco tuvo una fuerte afinidad por los pueblos nativos de México, y se opuso a las condiciones de esclavitud en las que vivían durante la Colonia.
Don Vasco de Quiroga también era llamado Tata Vasco por los indígenas michoacanos, nació entre 1470 y 1479, en Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, España.
En diciembre de 1529, la emperatriz Isabel de Portugal, esposa de Carlos I de España, lo nombró oidor de la Segunda Audiencia de la Nueva España, el actual México.
A la Ciudad de México llegó el 9 de enero de 1531 junto a otros para reemplazar a los cuestionados oidores de la Primera Audiencia, debido a que fueron acusados de corrupción y maltratos contra indígenas y españoles.
Fue nombrado por Pablo III como primer Obispo de la Diócesis de Michoacán en 1539, y su consagrador principal fue Fray Juan de Zumárraga, primer Obispo de México.
En 2016, en su visita a Morelia, el papa Francisco usó el báculo y el cáliz del Tata Vasco, y lo recordó como el español que se hizo indio.