MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Transcurridos apenas 14 días de este 2020 y la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo para las Mujeres de Michoacán (Seimujer) ya dio atención directa a 20 mujeres víctimas de algún tipo de violencia, informó su titular, Nuria Gabriela Hernández Abarca, quien a su vez condenó los diversos casos de desaparición y homicidios en contra de la población femenina.
Tan sólo Michoacán cerró el año 2019 con un total de 115 homicidios en contra de mujeres por diferentes causas. Mientras que en lo que va de este 2020 suman 12 muertes, entre las que destacan la joven moreliana, Yunuen L., quien luego de ser privada de su libertad fue localizada sin vida el pasado nueve de enero.
A decir de Hernández Abarca el arraigo de la cultura machista al interior de las familias, generada principalmente por los padres y la renuencia para que las mujeres denuncien cuando son víctimas de algún tipo de violencia, ha repercutido en el incremento de agresiones en su contra, repercutiendo incluso en alentar una educación con estereotipos de género entre los menores.
“De condena siempre, así sea una, dos, 10 mujeres, la verdad nos preocupa mucho (…) les pedimos a las jóvenes que no esperemos a que pasen más episodios de violencia, al primer episodio necesitan denunciar y alejarse, no es un juego y como sociedad necesitamos que nos ayuden a replicarlo. No hay que juzgarlas nunca, pero sí ser empáticas con quienes viven esa situación”, comentó.
La titular de la Seimujer reconoció que el repunte en las agresiones contra las mujeres en Michoacán y el país se encuentra en una condición alarmante, lo cual obedece a patrones culturales multifactoriales, pues algunos casos de homicidio están relacionados al homicidio y otras incluso a la violencia intrafamiliar, debido a la falta de una cultura de paz.
Informó que por año han brindado atención y resguardo a través de los albergues, instalados por la Secretaría de Igualdad, a 40 mujeres en promedio, todas acompañadas de sus hijos e hijas, y a quienes no sólo les retira de un ambiente de violencia, sino se les capacita en temas de empoderamiento y educación de género integral.