Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La tala clandestina en Michoacán ha crecido en un 60 por ciento, reveló Jesús Reyes Mosqueda, titular de la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos contra el Ambiente y la Fauna, luego de señalar que este ilícito ha “duplicado y hasta triplicado” las carpetas de judicialización generadas desde la instancia a su cargo.
En entrevista exclusiva, el fiscal ambiental remarcó que en el presente año se han judicializado 55 carpetas por delitos relacionados a degradación forestal, “cuando antes teníamos, cuando mucho, una o dos carpetas judicializadas”.
Los delitos ambientales, relativos a la tala clandestina y cambio de uso de suelo, que son los que generalmente salen a flote, han tenido un incremento de más del 60 por ciento, “no solamente que nos han denunciado, sino que además de las denuncias se ha duplicado y casi triplicado en el ámbito judicial”, comentó.
Con base en información ofrecida por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), en 2021 el área especializada en delitos ambientales ha captado un total de 136 delitos por tala clandestina, contra 200 que se registraron durante 2020.
Ante este escenario, Reyes Mosqueda subrayó que los municipios que mayores problemas forestales presentan son Morelia, Uruapan, Zitácuaro y La Piedad, más que en regiones como la Meseta Purépecha.
De acuerdo con la Ley de Responsabilidad Ambiental de Michoacán, cualquier persona física o moral que cause daño al ecosistema debe reparar las afectaciones del lugar en específico impactado. En caso de que no sea posible, se estipula que para personas físicas la sanción económica equivale de 200 a 30 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMAS), sanción que impone un juez.
Crimen organizado, devorador de bosques de Michoacán
El funcionario reconoció que en regiones como Zitácuaro, Uruapan y la Meseta el crimen organizado sigue llevando mano en la explotación de los bosques de Michoacán. “En alguno de los casos hubo una tala clandestina, una atrocidad de un daño ambiental, generado por la delincuencia organizada que llegó a ciertos lugares e incluso no había denunciantes, porque no podían hacerlo”, dijo.
A consecuencia de la plantación desmedida de aguacate y del crecimiento de la tala ilegal que se registra en el estado, la tasa de deforestación que se reporta asciende a cuando menos 66 mil 762 hectáreas al año, de acuerdo con un informe de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom).
El mayor problema en la deforestación, reconocen las autoridades ambientales, se concentra en la plantación ilegal de aguacate, donde, con base en información de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), existen cerca de 35 mil huertas irregulares, mismas que operan sin antes haber solicitado el permiso de cambio de uso de suelo correspondiente.
Según información de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, de 1990 a 2010 la superficie arbolada decreció por un millón 355 mil 60 hectáreas, ante lo que la institución reconoce que el cambio de uso de suelo con fines agrícolas encabezaría entre las principales causas de este deterioro ambiental.
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