Botanas: ¿por qué no puedes comer solo una? este es el ingrediente y la razón que lo causa

Existe un componente clave en la formulación de botanas debido a su capacidad para realzar el sabor y mejorar la experiencia al consumirlo

Julieta Coria /El Sol de Morelia

  · jueves 6 de junio de 2024


¿Alguna vez has abierto una bolsa de papas fritas y has sentido que no podías dejar de comer? Estos alimentos se han convertido en una parte habitual de nuestra dieta, ya sea en casa o en el trabajo. Pero, ¿qué los hace tan irresistibles? La respuesta se encuentra en una sustancia química llamada glutamato monosódico, o MSG.


¿Por qué este aditivo provoca que una sola papa frita nunca sea suficiente? Te lo explicamos a continuación.


El uso del MSG en las botanas y papas fritas se debe a su capacidad para intensificar sabores y hacer que los alimentos sean más apetitosos. Esta propiedad ha sido explotada por la industria alimentaria para crear productos altamente adictivos, que resultan irresistibles para los consumidores.



Estudios han demostrado que el MSG activa receptores específicos en la lengua que envían señales de placer al cerebro, lo que puede explicar por qué es tan difícil dejar de comer una vez que se empieza.


¿Qué es el glutamato monosódico?


El MSG es la sal sódica del ácido glutámico, un aminoácido que se encuentra naturalmente en alimentos como el tomate, el queso y los champiñones. Su descubrimiento en 1908 por el químico japonés Kikunae Ikeda revolucionó la manera en que percibimos y disfrutamos los sabores.


De acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos FDA ha clasificado el glutamato monosódico como un ingrediente alimentario generalmente reconocido como seguro. Pero su uso se sigue debatiendo. Por este motivo, cuando se añade glutamato monosódico a los alimentos, la Administración de Alimentos y Medicamentos exige indicarlo en la etiqueta.


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¿Por qué ha causado controversias en el mundo?


A pesar de su popularidad, el MSG ha sido objeto de controversia. En la década de 1960, surgieron informes sobre el “Síndrome del Restaurante Chino”, un conjunto de síntomas como dolores de cabeza y sudoración que algunos atribuyeron al consumo de MSG en la comida asiática. Sin embargo,se ha demostrado que la mayoría de las personas no experimentan estos efectos adversos en las cantidades típicas que se encuentran en los alimentos


El MSG no solo mejora el sabor de las botanas y papas fritas, sino que también puede influir en los hábitos alimenticios de los consumidores. Al hacer que estos alimentos sean más sabrosos, el MSG puede contribuir a una mayor ingesta calórica y al consumo excesivo de alimentos procesados. Este fenómeno es preocupante en un contexto de crecientes tasas de obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta.

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Si bien la mayoría de las personas pueden consumir MSG sin problemas, es importante que los consumidores estén conscientes de sus hábitos alimenticios y opten por una dieta equilibrada que incluya alimentos frescos y mínimamente procesados.