Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Verónica Villaseñor Ferreyra nos recibe en su casa, luego de una larga jornada de trabajo. Han pasado tan solo 24 horas desde que se realizó una audiencia más en el caso de su hija Jessica González, asesinada el 21 de septiembre de 2020. Sin embargo, ahora hay un factor distinto: el juez Ariel Montoya Romero ha fijado el 26 de enero como la fecha en que se darán los alegatos finales y 24 horas después se conocerá si su fallo es condenatorio o si absuelve al único imputado como autor del crimen: Diego Urik N. Si sucede el primer escenario, habrá qué esperar unos días para conocer la sentencia, que de acuerdo a la fecha en que se cometió el delito, podría ser hasta por 50 años de prisión.
¿Cómo se siente en esta recta final del proceso?
Estoy completamente frustrada. Fue muy complicado tener a este hombre (Diego Urik) sentado al lado y ni siquiera comprender cómo todavía se atreve a decir puras mentiras. Sé que ya se acerca el final, que se ve una cierta luz de esperanza, pero la realidad es que no hemos terminado y no podemos decir nada hasta que suceda. Sí: parece que ya es lo último, y ojalá pase rápido porque ha sido muy agotador.
Usted ha sostenido que las leyes favorecen más a los agresores. ¿Por qué?
Mis primeras palabras fueron que tenemos unas leyes estúpidas y esa es la realidad, como se los he demostrado. A él le bastaron unos cuántos segundos para quitarle la vida a Jessica, y nosotros llevamos más de dos años con este martirio. Todo el sistema, todas nuestras leyes, están fallando de alguna manera, porque son dos años de estar dando la lucha y no hemos parado.
¿Cómo ha sorteado el involucrarse en entender el caso jurídico?
He tenido que revisar miles de hojas del expediente; también he leído y releído artículos del Código Penal para entender ese laberinto legal. Ha costado mucho trabajo entender cómo hay que encontrar justicia, pero lo peor de todo es vivirlo. En este tiempo ya leí cientos de artículos, pero no comprendo que necesite estar ahí, en las audiencias, escuchando a unos abogados que le dicen al juez que priorice el derecho del acusado. ¿Cómo es posible que pidan eso? Él está vinculado a proceso, existen las pruebas, ¿cómo piden que sus derechos estén por encima de los nuestros cuando somos una simple familia que trabajamos para ganarnos la vida?
¿De qué forma cerraron filas en su familia?
Desde el momento en que nos dio la noche y Jessica no llegaba era más que obvio que necesitábamos estar unidos. Somos una familia muy grande, claro que eso nos dio el bajón a todos, pero nos impulsamos unos con otros, los conocimientos salen en conjunto y por más de dos años hemos demostrado lo mal que está el sistema.
¿Desgasta todo el trabajo requerido para buscar justicia?
Claro, porque todo esto está hecho para las personas que tienen dinero para pagar hasta tres bufetes de abogados. Ni siquiera puedo decir que este proceso haya sido desgastante; ¿cómo puedes desgastar a una familia que ha sido acabada completamente? Estuvimos día y noche en la Fiscalía buscando a Jessi y luego encontramos su cuerpo… eso nos acabó, pero aún así seguimos luchando contra un sistema que lo defiende a él.
También ha sorteado amparos, incluso una larga pausa entre los procesos que la llevaron a plantarse frente al Poder Judicial el año pasado…
Por más que buscas y tratas de entender la ley, lo que encuentras es que sus derechos nunca se acaban. No puedes entender que él mismo afirme que puede tener un teléfono celular en el Cereso porque es su derecho. Tampoco puedes comprender que aun cuando se termine el juicio oral y se dicte una sentencia, ellos puedan apelar: el sistema está hecho para ellos, para los agresores, por eso la violencia no termina en este país.
¿Cómo califica el papel desempeñado por la Fiscalía General del Estado?
Son muchas las cosas que quisiera decir, pero mejor me las reservo, porque son 12 carpetas, más de 100 pruebas que la Fiscalía presentó. Es mucha impotencia, no pude defender a mi hija y a los dos hijos que tengo no les puedo decir que la vida es buena, porque la realidad es ésta y los afecta a ellos. Yo no me he cansado de luchar, de gritar, de demostrarles que las cosas están mal y por eso me acerqué al Congreso, pero no, ni siquiera me escucharon, no me reciben, el día que fuimos topamos con pared.
¿Qué le diría al juez y a las familias que enfrentan un proceso como el suyo?
Esto es todo un sistema y el juez a final de cuentas tendrá que hacer valer la ley, pero repito: tenemos leyes estúpidas. Las únicas palabras que yo pudiera dar son para Diego y para su familia, porque será el momento en que me escuchen. Si el juez da la pena máxima de 50 años no será justicia, porque nada repara la pérdida de una vida.
El hecho de que hayamos dado a conocer de forma pública todas nuestras acciones no nos genera un poco de paz, mi intención es que la sociedad se dé cuenta de la realidad que estamos viviendo, es el momento en que todos despertemos y aceptemos que es ésta, y que necesitamos poner un granito de arena para que esto cambie, porque la violencia sigue creciendo a pasos agigantados. ¿Por qué tendríamos que estar viviendo eso? ¿Por qué me tengo que sentar frente al asesino de mi hija para escucharlo decir mentiras?
Cronología
21 de septiembre de 2020. Familiares de Jessica González Villaseñor reportan la desaparición de la joven, quien era profesora de primaria y tenía 24 años de edad. Los primeros testimonios informan que se había visto con Diego Urik, con quien sostenía una relación informal. La Fiscalía General del Estado comienza la búsqueda y el caso resuena tanto en redes sociales como en las calles, donde se organiza una marcha masiva para exigir su pronta localización.
25 de septiembre de 2020. Agentes de la FGE encuentran el cadáver de Jessica en un terreno boscoso cercano al fraccionamiento Bosque Monarca. La víctima mostraba huellas de violencia, con 31 golpes en prácticamente todo el cuerpo, además de ser dejada semidesnuda a la intemperie.
30 de septiembre de 2020. El fiscal Adrián López Solís confirma la detención de Diego Urik, quien había huido al estado de Jalisco. Es trasladado a Morelia e internado en el penal de Mil Cumbres en calidad de imputado con prisión preventiva oficiosa. Se había ofrecido una recompensa por un millón de pesos, pero no fue necesario utilizarla.
10 de agosto de 2021. En una audiencia adelantada a la etapa del juicio oral, el médico forense Geovani N. informa que en la necropsia practicada se hallaron rastros de violencia extrema y que fue un golpe en la cabeza lo que finalmente cegó la vida de Jessica.
25 de noviembre de 2021. Verónica Villaseñor acude al Congreso local para proponer una iniciativa de ley que reforme el artículo 120 del Código Penal del Estado de Michoacán, con el fin de que se aplique una pena vitalicia para feminicidas. Hasta la fecha, no ha sido tomada en cuenta, pese a que también fue presentada por Elvia Higuera Pérez, actual subsecretaria de Derechos Humanos en el gobierno estatal, y Nuria Gabriela Hernández, titular de Inmujeris en el ayuntamiento de Morelia.
21 de febrero de 2022. Verónica Villaseñor realiza un plantón frente al edificio del Poder Judicial, en la avenida La Huerta. Exige que se inicie la etapa de juicio oral, misma que está detenida por amparos admitidos a la defensa.
13 de junio de 2022. Comienza la etapa de juicio oral. Los primeros en dar testimonio son Verónica Villaseñor y Cristo González, hermano de la víctima, a quien le correspondió reconocer el cadáver, lo que calificó como “el día más difícil de su vida”.
11 de julio de 2022. Testifica Jair, uno de los mejores amigos de Diego Urik, quien relata que lo vio cargar el cuerpo de una mujer aquel 21 de septiembre. La versión es reforzada por Diego Sáyago el 10 de agosto. Ambos dicen haber sido intimidados por el joven e incluso amenazados por su padre.
18 de noviembre de 2022. Otro testimonio clave es el de Hanna Paulina, amiga y pareja ocasional de Diego Urik. El día de los hechos lo notó muy nervioso y vio que portaba en su coche una bolsa y unos zapatos de mujer, además de un hacha que le pidió guardar en su casa. También le ayudó para llevar su auto a un lavado, pues tenía mucho lodo en la cajuela y los asientos.
11 de enero de 2023. Diego Urik se declara inocente ante el juez y asegura que el verdadero asesino de Jessica está libre. Denuncia que fue torturado en el penal y en los primeros días lo hicieron comer en el mismo lugar donde hacía sus necesidades. Pide tiempo para mostrar pruebas, pero el juez no accede. En su lugar, fija el 26 de enero para escuchar los alegatos finales de la defensa y el Ministerio Público, mientras que el 27 dará a conocer su fallo.
