Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Los abogados defensores de Diego Urik, imputado por asesinar a Jessica González Villaseñor el 21 de septiembre de 2020, no acudieron a la sala de audiencias donde se había programado la continuación del desfile testimonial.
El argumento que utilizaron es que dos de los defensores enfermaron y no podían acudir, por lo que el acusado solicitó por la tarde de ayer que la audiencia se difiriera. Ante lo precipitado de la petición, el juez Ariel Montoya Romero sentenció que no había lugar, pero de cualquier forma nunca arribaron a la sala de audiencias.
Ante representantes del Ministerio Público y asesores de la víctima indirecta, además del propio imputado, Montoya Romero mostró su reprobación ante esta estrategia, pues recordó que son ocho los abogados defensores y no es admisible que todos se ausenten con el argumento que dos son los defensores principales.
Ante ello, impuso una multa de 20 Unidades de Medida y Actualización (UMAS) equivalente a 1,924 pesos, la cual se irá duplicando si incurren en más faltas.
Al no haber un solo representante de Diego, no hubo más remedio que cancelar la audiencia, para dar una nueva cita el próximo 21 de septiembre, justo cuando se cumplirán dos años del feminicidio.
La madre de Jessica, Verónica Villaseñor, mostró su frustración y dijo que el sistema de justicia la sigue "pisoteando", al considerar que multas como la referida "son una burla; en vez de ello, deberían retirar su cédula profesional a los abogados, pero sabemos que eso no va a pasar".