El 10 de agosto, esta casa editorial cumple 44 años desde que nuestro fundador Mario Vázquez Raña, decidió impulsar un proyecto periodístico diferente para mantener informada a una sociedad exigente.
Hoy, como ayer, reconocemos que nuestros lectores tienen necesidades diversas, pero con un común denominador: encontrar información oportuna, cercana y por tanto útil.
Con ese carácter llegamos a esta fecha, renovándonos, atendiendo a nuestros lectores que no admiten parcialidades y saben distinguir lo falso de lo verdadero.
Hoy somos un equipo consolidado y fuerte comandado por nuestra presidenta y directora general, Paquita Ramos de Vázquez y nuestro vicepresidente ejecutivo Francisco Torres Vázquez, que día a día apostamos por la calidad, la tecnología y el talento.
En estos 44 años El Sol de Morelia ha reportado fielmente todos los cambios sociales y políticos más importantes del país, el estado y el mundo: La muerte del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta (1994), la sucesión presidencial de Vicente Fox, la alternancia en el poder en el estado, con la elección como gobernador de Lázaro Cárdenas Batel en el año 2000; la muerte inesperada del empresario y fundador de Cinepolis Enrique Ramírez Miguel; la visita del Papa Francisco a la ciudad de Morelia en el año 2017; la inauguración hace casi 20 años del primer Festival Internacional de Cine, el levantamiento zapatista en los altos de Chiapas en 1994 y en el 2012 el surgimiento de los movimientos de autodefensa, etcétera.
Cuatro décadas después el diario ha dado un gran paso al convertirse en semanario, desde el pasado 13 de junio, y con ello nos mantenemos fieles a los principios que nos dieron origen.
Desde el semanario, pero también desde nuestro portal de noticias y todas nuestras plataformas digitales, hoy más que nunca abrimos paso a todas las voces, todas las posturas, todas las ideologías y al periodismo de investigación, para reflejar el diario acontecer de nuestros tiempos.
Es por ello, que en este aniversario 44, renovamos nuestros votos con la libertad de expresión, con la libertad de pensamiento en la idea de que los medios de comunicación contribuimos al desarrollo de sociedades más democráticas, incluyentes y justas, como las que todos ambicionamos.