Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– A 10 meses de declararse la crisis sanitaria derivada del Covid-19, cerca de 200 trabajadores del sector educativo michoacano han perdido la batalla frente a la pandemia, siendo ésta, además del incremento de contagios en la entidad, una razón de peso para no haber retomado actividades presenciales al inicio del ciclo escolar.
En entrevista para El Sol de Morelia, Héctor Ayala Morales, titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), explicó que del estimado de defunciones 40 casos son del personal que laboraba en las oficinas centrales de la dependencia.
“Estamos preocupados por la salud de los maestros, por eso no hacemos el llamado a las clases presenciales y por eso también, en oficinas centrales, se restringe el acceso a los trabajadores que realizan actividades esenciales de la SEE como el tema de pagos o la planeación, asuntos importantes para el sector educativo que no pueden parar”, explicó.
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Agregó que el resto de los fallecidos durante esta contingencia corresponden a integrantes de los grupos sindicales del estado, sin especificar, cuántos corresponden a cada ala magisterial.
Por otra parte, en relación a las clases a distancia en Michoacán, dijo que cerca del 60 por ciento del magisterio está laborando por diferentes plataformas: “internet para quienes tienen acceso y clases por televisor”, pues reconoció que existen comunidades rurales donde no cuentan con acceso a redes inalámbricas ni a televisión, en las cuales se trabaja con padres y madres de familia a partir de cuadernillos escolares.
“Los cuadernillos se imprimen y distribuyen con los papás y mamás, a quienes se les hace el llamado una o dos veces por semana para que tengan interacción con los docentes. Es de manera presencial con los adultos exclusivamente, no podemos arriesgar a los niños”, dijo al precisar que también se trabaja en un “comité de seguridad sanitaria” en las escuelas, a fin de regular los accesos a las reuniones entre docentes y jefes de familia, con lo cual –dijo– “se busca garantizar la salud de todos para que la educación no tenga una contracción tan grande como la que estimamos vamos a tener derivado de estas diferencias tecnológicas”.