Los fraccionamientos privados son comunidades residenciales cerradas que ofrecen una serie de servicios y comodidades exclusivas para sus residentes. En los últimos años, han ganado popularidad en México como una opción atractiva para quienes buscan mayor seguridad, tranquilidad y calidad de vida. Pero, ¿qué los diferencia de otros tipos de desarrollos habitacionales y cómo funcionan?
¿Qué es un fraccionamiento privado?
Un fraccionamiento privado es un conjunto habitacional delimitado y cerrado, donde el acceso está restringido a residentes y visitantes autorizados. Estos desarrollos suelen contar con vigilancia las 24 horas, acceso controlado mediante casetas de seguridad y, en muchos casos, áreas comunes exclusivas como parques, áreas recreativas, piscinas, gimnasios y canchas deportivas.
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Los fraccionamientos privados se rigen por un reglamento interno que establece normas de convivencia y mantenimiento, y sus residentes suelen pagar una cuota mensual destinada a cubrir los costos de los servicios comunes, como la seguridad, jardinería, recolección de basura y mantenimiento de las áreas compartidas.
¿Cuáles son los nuevos fraccionamientos en Morelia?
En la décima octava Sesión de Cabildo de Morelia, y última del periodo administrativo 2021-2024, se aprobaron cuatro complejos habitacionales.
Entre los fraccionamientos aprobados destacan “Senderos Tres Marías”, en el ejido Isaac Arriaga; “Anthea”, en la colonia Tiníjaro; “Jardines de Villalongín”, en la colonia Villalongín; y “Cirantana”, en la calle Bosque de Ciruelos, también en Tres Marías.
Beneficios y desventajas
Entre los principales beneficios de vivir en un fraccionamiento privado se encuentran la seguridad, el control de acceso y la tranquilidad que ofrece el ambiente cerrado. Además, las áreas comunes exclusivas y los servicios compartidos permiten a los residentes disfrutar de comodidades sin salir de la comunidad.
Sin embargo, también existen desventajas. Las cuotas de mantenimiento pueden ser elevadas, y los residentes deben acatar las normativas del fraccionamiento, lo que puede limitar la libertad en cuanto al uso y modificación de las viviendas. Además, algunos fraccionamientos se encuentran alejados de las zonas céntricas, lo que puede incrementar los tiempos de traslado.