El icono de la música indie que en los años ochenta lideró a The Smiths no siempre fue de actitud segura y arrogante. De hecho, sus orígenes lejos están de quien hoy es uno de los artistas más controvertidos, pero también más comprometidos de la escena musical: Morrissey.

Una muestra de su paralelismo puede interpretarse con la cinta Descubriendo a Morrissey, la ópera prima del director inglés Mark Gill. Esta biografía no autorizada sobre el cantante británico da cuenta sobre la vida del músico en los años setenta, sus orígenes y su necesidad por crear un mundo propio que satisfaciera su sed de autoexpresión.

“¿Por qué todo el mundo se preocupa por mi felicidad?”, pregunta un joven Steven Patrick Morrissey, interpretado por Jack Lowden, que sentado junto a su amiga Linder Sterling (Jessica Brown Findlay) intenta afrontar los obstáculos de la madurez, las inseguridades y la incomprensión de un mundo que en vez del descubrimiento lo limita a la rutina.

“Vida. Eso que en su sentido monótono vale la pena evitar”, repite una voz. Es esa monotonía la que un prematuro Morrissey intenta combatir y retratar en los papeles de su inseparable libreta. Este objeto es confidente de sus pensamientos y su crítico punto de vista, ese que bien enjuicia la escena musical de su tiempo como las actitudes poco aspiracionales de quienes le rodean.

Descubriendo a Morrissey es una oportunidad para que los fans más nuevos puedan conocer la actitud apasionada y la mentalidad poco comprendida de un genio que inspirado en figuras como Oscar Wilde o James Dean terminó revolucionando la música indie.

Para los seguidores más acérrimos es una oportunidad de conocer otras influencias y vivencias que formaron su carácter: las diferencias con su padre y su hermana, el impulso de su madre y el drama que significó su primer rechazo en la industria musical.

Carente de la música original de The Smiths por problemas de autor, Descubriendo a Morrissey ofrece un soundtrack con música de Vince Eager, The Marvelettes y Billy Fury que funcionan como una pincelada para entender el oído y los intereses que formarían a Morrissey y su posterior encuentro con Johnny Marr, guitarrista de la banda con la que haría historia.