Morelia, Michoacán.- El árbol colorín es el origen de unos frijoles color rojo con los que los niños solían jugar en las plazas públicas con jardines amplios, sin embargo, puede ser que debas conocer más sobre este mágico árbol.
El colorín, cuyo nombre científico es Erythrina coralloides, es un árbol nativo de México y se le suele encontrar en los estados de Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Morelos, además de que tiene presencia en Estados Unidos y Centroamérica.
S caracteriza por su color rojo intenso, por ello se le conoce como “colorín”, la cual tiene una forma de espada y llega a medir hasta 7 centímetros, mientras que el árbol llega a alcanzar hasta los 10 metros de altura.
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Pese a que algunas personas usan esta flor por su delicioso sabor en diversos platillos, los expertos del Laboratorio de Plantas Vasculares de la Facultad de Ciencias, señalan que las semillas son altamente tóxicas, debido a que contienen altos niveles de alcaloides, los cuales resultan venenosos.
Colorines en la época prehispánica
Los colorines eran considerados como un árbol sagrado entre los aztecas, quienes solían usarlo con fines medicinales, y actualmente puedes encontrarlo en comidas tradicionales, así como joyería artesanal, la que principalmente está formada con semillas.
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Los aztecas solían consumir los frijoles de esta planta por sus atributos enteógenos, se creía que los ayudaba a ver el futuro y a adentrarse en el arte de la adivinación.
¿El colorín es tóxico?
Las flores del colorín tienen alcaloides como la eritralina y la erisodina que al consumirse pueden ser consideradas como tóxicas, además las semillas tienen eritroidina, un paralizante de músculos y eritrosina, emético, coralina y ácido eritrico.
Entre los efectos de consumir el jugo que la flor suelta al exprimirse puede producir sueño o una indigestión que puede ser riesgosa para el organismo.
Y quizá te preguntes ¿Cómo es que si son tóxicas se comen? La respuesta es que sí se tiene un correcto uso de esta planta puedes tener beneficios para tu salud como aliviar dolores de muelas, combatir el insomnio o controlar convulsiones.
Para poder usar estas flores en guisados debes hervirlas en agua antes de consumirlas pues este proceso ayuda a eliminar los alcaloides, que son los que resultan no tan benéficos para la salud.
