Morelia, Michoacán (OEM - Infomex).- Seguramente desde temprana edad en alguna ocasión al observar la luna te pidieron que vieras el conejo que se veía en el satélite natural de la Tierra, pero aunque es una creencia común ¿De dónde nació?
La historia del conejo en la luna es una de las más antiguas que se van transmitiendo de boca en boca y una de las tantas que existen en torno a la luna, protagonista de un sinfín de creaciones artísticas.
Ahora bien, la cultura dicta que cuando Quetzalcóatl decidió tomar forma humana y caminar durante una jornada completa, siendo avanzado por la noche este observó el cielo lleno de estrellas por lo que se tomó un momento para descansar siendo sorprendido por un conejo, quien le compartió sus alimentos.
Pese a la noble acción del conejo, Quetzalcóatl se negó a dejarle sin alimento, por lo que el animal optó por ofrecerse como comida para el dios en cuerpo humano, lo que conmovió a la serpiente emplumada, quien elevó al conejo hacia el cielo logrando que la silueta del animal quedara dibujada en la luna.
Mira, yo solo soy un pequeño conejo y tú eres un joven viajero; cómeme, recupera tus fuerzas y continúa tu historia. Aquí estoy.
Lo anterior narrado es una de las leyendas más populares del porqué vive en la luna un conejo, pero existen otras, en la cultura mexica en las que narran cómo Coyolxauhqu, la diosa de la luna y hermana de las estrellas del sur, conocidas como Centzon Huitznáhuac. T dio a luz a Huitzilopochtli, un guerrero que decidió proteger a su madre tan luego naciera.