Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El arte puede manifestarse desde diversas formas, una de ellas es la pintura, pero especializarse en una técnica para generar de ahí una fuente de ingreso es lo que a la marca Antisocial de Atziri Barba hace en su día a día retratando a los mejores amigos de la humanidad, las mascotas.
Originaria de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, Atziri Barba ingresó a estudiar Artes Visuales a la Facultad Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), al graduarse en el año 2017 permaneció durante seis meses sin un empleo fijo, pero decidió buscar en sus estudios una forma de producir.
“Tenía mucho tiempo libre y me pregunté ¿qué sé hacer? y pues sé pintar, para eso estudié. Entonces empecé a hacer pinturas pequeñas y así poco a poco fui metiendo más productos”, comentó.
Para Atziri la formación como pintora se dio además de en la escuela, dentro de su práctica diaria “el que tú te tomes un tiempo diario para dedicarle a la pintura es aparte”. En este sentido, la artista estaba especializada en una técnica distinta a la que utiliza actualmente, ya que con la demanda de los retratos de mascotas tuvo que adquirir su uso. Así pues, se inició en la técnica del retrato ilustrativo, “no es completamente realista, pero tampoco es caricatura”.
Respecto al porqué ilustrar animales, Atziri Barba admitió que no fue su idea, sino de una persona que vio mis pinturas y le pidió que pintara a su perro “dije, si pinto paisaje y pinto personas, puedo pintar un perrito”. De este modo el cliente inicial la recomendó con alguien más y así fue como se hizo una cadena donde las personas se acercaban a ella para que pintara sus mascotas.
La artista considera que su trabajo ha sido bien recibido “creo que actualmente las mascotas son una parte esencial de nuestras familias y nuestras vidas y es poco común ver una familia o una persona que no tenga una mascota, así que vi que ahí había una gran oportunidad porque las personas aman a sus mascotas y les encanta verlos retratados en un cuadro, una funda o un llavero”, comentó.
Decorados con colores pastel, algunos de los productos donde quedan impresos los rostros de las mascotas son retratos decorativos, fundas de celular, llaveros, pines, broches, tazas, bolsas, playeras y chamarras. Los costos varían desde los 50 a los 100, hasta los retratos de grandes dimensiones en dos mil pesos. Generalmente los clientes se comunican con ella por Instagram y el periodo de entrega es de entre 15 a 25 días.
El crecimiento de Antisocial ha llevado a Atziri a ampliar su espacio en un taller ubicado en la calle Dr. Miguel Silva #549 en la Colonia Centro. El taller abrió desde hace un año, la intención de este establecimiento es que esté abierto a todas las personas que quieran impartir otros cursos “tengo planeado hacer más talleres de pintura, escultura, ilustración” y para otras como aplicación de uñas o poesía. Además, el lugar le ha permitido a la pintora encontrar un lugar para crear, producir y un punto de entrega de sus productos.
Para la pintora, algo muy necesario ha sido la perseverancia porque hubo periodos de tiempo donde no tenía ventas, sobre todo con la pandemia, “apenas hasta este año la economía ha regresado, pero creo como ilustrador, como artesano, a veces no hay muchas ventas y eso desanima un poco y uno quiere ´tirar la toalla´”. Por otro lado, Atziri reconoció que el trato con la gente le ha permitido crear una comunidad y ver la sonrisa y satisfacción de sus clientes con respecto a su trabajo es otra forma de ganancia.
El tiempo de duración de un retrato depende de la energía de la artista, por lo que a veces puede pintar cinco retratos en un día y otras veces dura semanas. Además de pintar perros y gatos, ha pintado cuyos, hámsteres, ratones, periquitos, conejos y tortugas.
En el futuro de Antisocial está mostrar su trabajo en diferentes partes de la República, así como tener “agenda llena” en el taller.