Rodrigo “Guatón” Salinas, quien dio voz a “Juanín Juan Harry”, “Mario Hugo”, “Ténison Salinas”, y “Carlitos Lechuga” en la serie “31 Minutos”, es uno de los creadores de la serie infantil que actualmente exhibe su historia en el Museo Franz Mayer, en “Museo 31”, la muestra que cerrará el 29 de septiembre.
Gracias al éxito de la exposición y el cariño que el público mexicano le tiene a la serie, el artista pudo presentar su show “Amor” en WOKO Comedy Club, de la Ciudad de México, y regresará en noviembre para más funciones.
Antes que su cara aparezca en la pantalla, “Guatón” Salinas, obsequia una panorámica del mar de Pichilemu, “la capital del surf”. Él es un “amante teórico” del surf, pues le tiene “mucho respeto” a las olas, confiesa sonriente y anticipa que el surf será el tema de su nuevo show.
Mientras tanto, se presenta cada jueves en El Comedy, en Santiago de Chile y el resto de la semana sale de gira por su país con el stand up “Amor”.
“En México me decían señor Barriga”, comenta entre risas el artista chileno, cuyo sobrenombre en su país, significa barrigón. “Guatón” concede la entrevista vía Zoom desde la ciudad costera donde se ubica la tradicional sandwichería La Contra, de la cual se acaba de hacer socio.
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“Me sentí muy feliz de hacer reír a las personas fuera de mi país, son muy cariñosos y quiero volver; en la presentación en Woko, estuvo Francis de los Búnkers y yo estaba muy nervioso, porque lo admiro mucho, pero todo salió bien”, recuerda.
El origen de 31 minutos
Dibujante, guionista y comediante, durante más de dos décadas ha trabajado en múltiples proyectos artísticos de comedia, cine y televisión, el más famoso es, precisamente, “31 Minutos”.
“Con Pedro (Peirano, otro de los creadores de la serie) dibujábamos en “El Mercurio”, en el suplemento infantil “El Timón”, él hacía “Timones legendarios” y yo hacía “Pedro Fachaleco” y “Gato Pachorra”. Trabajando en eso, él me dice ‘vamos a hacer los Muppets de Chile’ y nos pusimos a trabajar prácticamente al día siguiente”, recuerda el artista.
“Fueron cuatro años que trabajé en ‘31 Minutos’, después me fui a “El club de la comedia” (un programa de humor en TV), dejé de hacer humor para niños, pero lo recuerdo con mucho cariño. Los niños y los adultos nos reímos de cosas distintas, aunque logramos que se rían también los adultos, yo creo que es porque Pedro es hijo de profesores y yo también, tenemos esa capacidad”, explica quien se dedica hace 11 años al stand up.
Risaterapia
Reír es bueno para todos, afirma. “La risa es un remedio, puede sanar inclusive el desamor, el disco que hicimos con Carla Estrada, que es la productora de ’31 Minutos’, (‘Amor’, que llevó al sant up), es el resumen de una relación amorosa en código de humor, el amor es un gran tema, pero también provoca harto sufrimiento, la gracia es que esto tenga humor, para resignificar, la gente se ríe mucho en el stand up, es como risaterapia.
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“Cuando uno se ríe, se estimulan no sé cuántos músculos de la cara, la ‘guata’ se ejercita, uno puede hacer abdominales de tanto reírse, la risa da mucha energía, Chaplin decía que un día sin reír es un día perdido”, afirma quien actúa lo mismo para las 100 personas que lo ven cada jueves, que para 15 mil, aunque en ese caso, pide ayuda a otros colegas con quienes compartir el escenario.
Para Rodrigo Salinas, el humor está en lo absurdo, “el humor que tiene ’31 Minutos’ es mi humor, me gusta mucho la música y las canciones, es la manera más linda de expresar una idea, una canción puede explicar tanto, lo que no puedes decir con palabras, cantándola se entiende”, finaliza.