Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Cada vez más se populariza la nueva manera de interactuar con la tecnología y un claro ejemplo es el uso de la inteligencia artificial (IA). No obstante, surge una inquietud intrigante: ¿Cómo distinguir entre un texto generado por una máquina y uno escrito por un ser humano? En esta guía de tres pasos te lo haremos saber.
En términos generales una IA es una rama de la ciencia de la computación que intenta crear sistemas diseñados para aprender, razonar y tomar decisiones de manera similar a como lo haría una persona. Una de las IA más populares actualmente es ChatGPT, siendo un modelo de lenguaje basado en la arquitectura GPT-3.5 desarrollada por OpenAI.
ChatGPT está diseñado para procesar texto y generar respuestas coherentes y relevantes en función de la entrada que recibe. La manera como se puede interactuar con esta IA, es mediante la conversación de un chat de manera escrita o con voz. Es importante tener claro que es una IA y no posee acceso a conocimiento en tiempo real, debido a que su conocimiento programado está limitado en una fecha concreta.
Las IA funcionan utilizando algo que se llama redes neuronales, que son algoritmos complejos que imitan el funcionamiento del cerebro humano, eso quiere decir, que mientras la IA esté expuesta a más textos escritos por humanos, su capacidad de imitar la expresión humana será mejor, aparte que la IA está diseñada para producir contenido coherente.
¿Cómo detectar textos generados por IA?
En realidad, identificar un texto que haya sido generado por la IA es un desafío, no obstante, no es imposible, una primera clave que puede ayudar son las aplicaciones que han surgido debido a esta preocupación. Una de ellas es “Detector Open AI GPT-3”, se puede acceder de manera gratuita a través del sitio web de OpenAI.
Asimismo, hay otras aplicaciones, como “CopyLeaks”, aparte de detectar texto producido por la IA, también puede detectar plagio, al mismo tiempo, “Copyleaks”, entre muchas otras alternativas en la web. Sin embargo, existe una debilidad en este método, “QuillBot”, es una aplicación que ayuda a parafrasear y cuando se hace esto, se vuelve complicado para los detectores saber si el texto ha sido escrito por una IA.
Pero no todo está perdido, también tenemos otras opciones para darnos cuenta si el texto lo ha escrito una máquina, mediante la revisión de la información escrita, si los datos están desactualizados es probable que lo haya hecho una IA. Igualmente, se puede analizar el estilo y la coherencia del texto, es común que las IA carezcan del matiz del lenguaje humano, por lo que buscar pistas con frases repetitivas o el estilo ayudará.
A pesar de que estos pasos pueden ser de utilidad para descubrir si un texto ha sido escrito por una inteligencia artificial, sigue siendo un desafío, ya que como hemos dicho al inicio, la IA sigue evolucionando y cada vez se volverá más complejo darnos cuenta cuándo algo es escrito por una máquina. Por lo que es importante pensar sobre una ética de transparencia de datos.