Derivado del mal manejo operativo de cuatro compañías del sector, la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom) está trabajando en una nueva regulación para generar confianza y mayor transparencia a los usuarios.
“Lo que queremos es marcar una ruta normativa que dé claridad a que las Sofomes sean más transparentes, más homologadas y genere más certeza para recibir inversión y fondeo”, Enrique Presburger, presidente de la Asofom.
En conferencia de prensa, el ejecutivo subrayó que la formulación de esta nueva legislación podría tardar hasta más de un año, pues lo que se busca es identificar todas las áreas de oportunidad dentro del mercado para evitar una mayor incertidumbre.
Lo anterior, luego que en 2022 instituciones como Unifin, Crédito Real y Alpha Credit, tres de los intermediarios financieros no bancarios más grandes del país, dejaran de pagar bonos institucionales emitidos en México y el mundo; apenas en 2023, Mexarend se sumó a la misma situación.
Presburger agregó que luego de estos hechos “se estigmatizó” al sector de las Sofomes, caracterizado por fondear principalmente a pequeñas y medianas empresas (pymes) con créditos productivos.
El directivo subrayó que la nueva normativa de la Asofom se está analizando en conjunto con la Unidad de Banca, Valores y Ahorro (UBVA) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para ello, la Asofom primero realizó un análisis interno con el fin de conocer la situación de sus más 200 agremiados, y después solicitó la opinión de una entidad externa.
“Hoy en día las Sofomes se apegan a distintos marcos normativos de diferentes entidades financieras según algunos aspectos; es tan grande la necesidad de financiamiento que los intermediarios estamos en el centro de la agenda se quiera o no se quiera”, precisó Enrique Presburger.