Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Es el futuro y una empresa sostenible, así se anuncia Plaza GEA en Morelia, cuya fachada cuenta con un jardín vertical que funciona mediante el proceso de hidroponía, que se encarga de mantener en crecimiento las plantas sin necesidad de tierra. Su traspatio se encuentra verde los 365 días del año; aspersores y su sistema de saneamiento de agua mantienen el sitio con vida.
El administrador Gihbran Enid Ortiz Quesada afirma que son la primera plaza comercial sustentable en la ciudad por utilizar energía para todo el entorno común a través de módulos fotovoltáicos y una planta de tratamiento de aguas residuales, además porque los locatarios trabajan con una cultura de reciclaje que inhibe un mayor impacto dañino en el medio ambiente.
El lugar, que está ubicado sobre Periférico Paseo de la República, número 3140 en la Colonia Ex Hacienda la Huerta, ahorra hasta un 85 por ciento de energía eléctrica a través de dichos paneles, pero además de ser un centro comercial, también cuenta con un Instituto de Educación Ambiental donde se ofrecen talleres para concientizar a la gente sobre el cuidado de los recursos naturales.
Actualmente, es la única plaza comercial en la capital michoacana que funciona con un sistema de agua que opera desde el 2011, dos años después de haberse instalado. En entrevista, Gihbran Enid Ortiz, refiere que el proyecto comenzó en 2009, cuando junto con una organización civil llevaban desarrollo a comunidades de alta marginación en temas ambientales.
Fue en Arteaga y Tumbiscatío los municipios en los que realizaban actividades para evitar contaminar y mejorar el estilo de vida, también los dotaban de estufas ahorradoras de leña, baños dignos y digestores. Pese a que eran pocas oficinas, la mancha urbana comenzó a crecer y la gente se interesó en poner locales comerciales en el predio, sin embargo, tenían un problema: no había una red de drenaje municipal, aunque sí una fosa séptica.
PLANTA TRATADORA DE AGUA
La opción que les dio el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) era costear una línea que se pudiera conectar a un colector, aunque la inversión superaba los 3.5 millones de pesos, un gasto que no podían cubrir. Por lo anterior buscaron saneamientos de aguas residuales: humedales, lagunas de oxidación y lodos activados, sin embargo, con base al espacio y tipo de empresa llegaron a la conclusión de que el más viable era el último.
“Nuestro sistema costó entre 800 mil y 900 mil pesos, pero abarca la plaza y los predios de alrededor, porque damos servicio desde la agencia Renault hasta aquí, no utilizamos la red municipal, ellos solo nos cobran el alcantarillado y saneamiento”, dice.
Gerson Sayavedra, director técnico de plaza GEA, indica que la tecnología de lodos activados, que acaba de cumplir 110 años en México es la principal en el tratamiento de aguas residuales. Este proceso consiste en que los microorganismos degradan las sustancias orgánicas del agua residual durante la depuración biológica, además, el lodo activado se compone principalmente de bacterias y hongos.
De acuerdo con GEA, en Morelia cada habitante consume diariamente entre 150 y 200 litros de agua. Asimismo, consideran que centralizar el saneamiento en grandes plantas de tratamiento conlleva a grandes problemas, empezando por la entubación, ya que se utilizan los ríos como drenaje.
“Es mejor sanear el agua en sitio y reutilizarla en sitio en vez de hacer inversiones muy grandes en temas de drenaje, lo ideal es que estas inversiones se hagan en plantas pequeñas y que se capacite a la comunidad”.
DE CLIENTES A PROVEEDORES
Gerson platica que primero fueron clientes, pero ahora son proveedores de estos microsistemas de tecnología accesible diseñados para zonas urbanas como casas habitación y plazas comerciales. Este tipo de plantas son para uso doméstico, riego de jardines, fuentes de ornato, mingitorios, WC y lavado de autos, que es lo que marca la NORMA 003 que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales tratadas que se reusen en servicios al público.
Este grupo empresarial detalla que cuenta con equipos que van desde los 125 mil pesos más IVA, para tratar desde mil litros de agua, sin embargo, van aumentado los sistemas y cantidades. En caso de que se requieran de plantas más grandes, el grupo está afiliado a una empresa en Cuernavaca.
Su instalación requiere de siete pasos, explica Sayavedra: primero se tiene que nivelar el espacio donde se colocará el sistema de tratamiento, luego se hace una reja de malla electrosoldada para el colado, después se cimbra y se coloca una plancha de concreto. También se coloca una caseta para el soplador y que este doten de aire a los microorganismos.
Posteriormente se coloca el reactor y sedimentador, que al ser plantas pequeñas ocupan un espacio alrededor de 2.50 x 1.50 metros; “Queremos romper con paradigmas de que este tipo de sistemas son plantas grandes”. Luego se hacen las conexiones hidráulicas, se hace llegar el agua por gravedad o bombeo y finalmente la instalación de tubería de salida de agua.
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Cabe mencionar que el arranque de la planta se puede realizar de dos formas: inóculo, es decir con propia agua residual, sin embargo, se requiere de un periodo de espera de entre cuatro y seis meses para que se reproduzcan o, la empresa ya cuenta con los microorganismos incubados por lo que en 10 o 12 días podría funcionar y que son analizados en su propio laboratorio para evaluar la calidad del agua.
En cuanto a los parámetros de descarga de agua, la cantidad de materia orgánica no puede ser mayor a 350 miligramos por litro, por ende se deben apegar al reglamento de aguas municipales porque de lo contrario serían acreedores de multas. Finalmente, la empresa realiza una visita mensual al sitio de instalación para revisar el proceso y de alguna forma dar capacitación a quienes operan el sistema.
ESCUELAS APUESTAN POR ESTE SISTEMA
Gihbran Enid Ortiz señala que las universidades también están apostado por este sistema, pues en la Universidad Latina de América (UNLA) instalaron una planta, además la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia cuenta con un sistema que si bien no instaló grupo GEA, si brinda mantenimiento y operación. También, en un fraccionamiento de Tres Marías opera una a cargo de dicha empresa.
Asimismo, realizan campañas de promoción en la UNAM y cuando se instala un plata se capacita a todo el personal, sobre todo al de intendencia para que sepan qué sí se debe hacer y que no. En el caso de los locatarios también reciben instrucciones porque no pueden ir ciertos contaminantes o químicos.
En cuanto al Instituto de Educación Ambiental, se realizan talleres todos los sábados en el traspatio de la plaza de 10:00 a 12:00 horas. La separación de residuos, elaboración de compostas, huertos orgánicos, huertos medicinales, el cuidado del agua y la creación de plazas sustentables son los temas torales.
“No todas las personas quieren entrarle al tema de las aguas negras, pero creo que muchos actuamos por desconocimiento y no tanto por mala fe, en estos talleres concientizamos para que entiendan la problemática, ya depende de la mentalidad de la contraparte, hay que motivar a la gente y empezar con la niñez porque se logran pequeños cambios”, señala el administrador.
PANELES FOTOVOLTAICOS
Toda la plaza cuenta con los paneles fotovoltaicos que ayudan a generar energía solar, misma que sustituye a la energía eléctrica. Este sistema también es indispensable para hacer operar la planta, ya que sin el oxígeno que genera el soplador las bacterias se mueren. Esta método, afirma el administrador, abate los costos energéticos y con ello cierran el ciclo sustentable.
Ortiz Quesada añade que Plaza GEA sanea al día 15 mil litros de agua, además los pisos que utilizan permiten la permeabilidad, es decir, que el líquido se va hasta el subsuelo y entre todos los locales generan hasta 200 kilos de cartón a la semana.
