Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La comida de mamá va más allá de un platillo que nos remonte a la infancia. Se trata de un conjunto de sabores combinados con recuerdos y añoranzas que pudieron incluso definir nuestros gustos culinarios.

Un caldo servido durante una convalecencia, un postre ganado a pulso después de haber terminado la ensalada completa, un guiso tradicional hecho en alguna fecha especial o una tortilla recién hecha forman parte de la lista de platillos favoritos que relacionamos con la casa materna y con las primeras enseñanzas del buen comer que recibimos.

La comida de mamá siempre irá ligada a un recuerdo y eso es lo que la hace única e irrepetible.

“Yo acostumbraba hacer una sopa de fideo con trocitos de pollo y verdura. Era el platillo que preparaba cuando las tareas del hogar me ganaban y no me quedaba tiempo antes de que llegaran de la escuela. Ahora, cada fecha especial de reunión, mis hijos me piden esa sopa para compartirla con sus hijos”, recuerda Josefina Chávez.

Madre de dos hombres y tres mujeres, ahora todos casados, Chepita como es conocida, reconoce que para ella es sorpresivo que sus hijos recuerden con tanto amor esa sopa hecha a la carrera.

“Ahora les dicen a sus hijos que ellos le ponían limón o que sabe muy bien con trozos de tortilla”, dice sonriendo.

A diferencia de Chepita, los hijos de doña Mony, quien vive en el municipio de Cuitzeo, dicen que la comida de mamá se resume en los tamales de chile y dulce que les preparaba en fechas especiales.

“No hay tamales más ricos que los que los que hace mi mamá. Los de piña siempre nos los hacía en año nuevo y aunque había también de rajas, pollo y carne de puerco, a los niños siempre nos tocaba los de dulce para no enchilarnos”, recuerda Mónica, la hija mayor.

Características de la comida de mamá

La comida de mamá siempre la recodaremos: por su sazón, por estar calientita, por ser natural y por estar recién hecha.

La nutrióloga Dana María Suárez señala sin embargo que los alimentos de la casa materna son especiales porque representan el origen de nuestro primer alimento.

Generalmente las madres después de amamantar a sus hijos los llevan hacia sus primeros alimentos sólidos generando vínculos emocionales más allá de las papilas gustativas.

Como adultos, evocar esos sabores y olores nos conecta con la seguridad de llegar a casa después de una jornada de escuela y encontrar comida servida o incluso poder elegir qué comer.

También puede llevarnos a recordar los juegos que inventaron para que comiéramos verduras o termináramos el plato: “el avión, el avión” o las piruetas que hacían con la cuchara para que el bocado que nos negábamos a ingerir llegara a nuestra boca y distraídos finalmente lo comiéramos.

Una encuesta realizada entre usuarios de rede sociales arrojó que los principales platillos que se añora de las mamás son los siguientes:

• Caldo de pollo o res
• Mole
• Sopa de arroz o pasta
• Enchiladas verdes o suizas
• Tacos al vapor
• Carne de puerco en chile negro
• Frijoles
• Pozole

Sin embargo, otros platillos que ligan con acontecimientos importantes como la navidad también son de los favoritos hechos por la mamá, tales como:

• Pavo
• Bacalao
• Pierna en adobo
• Corundas
• Chiles en nogada

La encuesta en la que participaron un total de 40 personas va acompaña por comentarios como “los mejores”, “delicioso” , “ninguno como el de ella” y otras frases que sin duda son genuinas.