Ahorro y tradición, la magia del recalentado

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El fin de año llegó y el 2023 trajo consigo un ligero aumento en el precio de la canasta básica, aunque el producto cuyo precio aumentó significativamente fue el limón, pues de estar a siete pesos, actualmente se encuentra en el mercado a 20 pesos.

En total, durante la última semana, la canasta básica se incrementó 24 pesos, pues del 19 al 26 de diciembre los 10 insumos básicos costaron 283 pesos y ahora, del 27 de diciembre al 2 de enero, 307 pesos.

Los productos en los que subió el costo fue el aceite (de 56 a 57 pesos) y el frijol (de 30 a 33 pesos), mientras que los que bajaron fue el pollo, ya que el kilo de 55 bajó a 50; el huevo de 40 a 37 pesos. Por último, los que mantuvieron su precio fueron la tortilla, el jitomate, el azúcar, el bolillo y el aguacate.

Este año, se prevé que los precios sigan a la alza debido al incremento de las materias primas; los productos que podrían estar en la mira son el bolillo, las tortillas, el huevo y el jitomate, aunque hasta el momento las autoridades no han confirmado dicho aumento.

El recalentado, una forma de ahorro

Comenzando la mañana del 1 de enero, con resaca y estómagos hambrientos las familias mexicanas, como es costumbre, se disponen a saborear el famoso recalentado, incluyendo los restos de los guisados preparados la noche anterior como la pierna, los romeritos, el bacalao, el mole, el pavo, los tamales, los buñuelos y hasta el ponche.

Esto con el afán de seguir conviviendo en familia, tradición que se hace cada año en la mayoría de los hogares. Otra de las razones por las que se acostumbra recalentar los alimentos es por el sabroso sabor de la comida y para ahorrar un poco de dinero en el almuerzo, la comida y quizás hasta la cena.

Respecto al ahorro, las personas omiten comprar nuevos platillos y con ello suelen cuidar su economía hasta un 80 por ciento. Por ejemplo, la carne de la pierna o el pavo se suele utilizar para tortas o deshebrada para tacos. El mole también se utiliza para este mismo fin.

Dicen que el pozole es el platillo que más rico sabe en el recalentado, su espesor y sabor a chile guajillo y carne de puerco y pollo lo vuelve el platillo predilecto para los integrantes con más hambre.

Los tamales de chile verde, de dulce rositas o de piña, o los oaxaqueños también son uno de los platillos que se consumen al segundo y hasta tercer día. Su sabor cambia cuando de la vaporera pasa a los comales, pues ese toque de la hoja quemada es exquisito.

A pesar de que las familias consiguen este ahorro, hay otras que prefieren comprar productos extra para no tener que cocinar por lo menos dos días más después de año nuevo. Luego de un sondeo que hizo este medio a amas de casa en un par de mercados, se concluyó que para el recalentado aumentan su gasto un 30 por ciento.

Por ejemplo, si una cena cuesta alrededor de tres mil pesos, desembolsan 900 pesos extra, aunque esto varía en cada familia. Al final, en la mayoría de los casos, las personas consideran que esta tradición sirve para guardar unos cuantos billetes.