Morelia, Michoacán.-Los trabalenguas son enunciados difíciles de articular para los hablantes, los cuales se emplean como juego o como un método para mejorar la pronunciación del habla. En el marco de su celebración te contamos cinco sencillos ejercicios para mejorar la dicción.
La dicción es la manera de pronunciar adecuadamente las palabras, puede ser clara, limpia, confusa o precisa. La dicción la conforman la articulación precisa de los fonemas, la respiración al momento de hablar, la modulación y la entonación.
De la literatura oral emergen los refranes, cuya estructura se construye con la repetición de palabras que además riman, y son transmitidos de generación en generación.
Estas locuciones ayudan a mejorar la pronunciación de un idioma. Algunos ejercicios son los siguientes.
Respiración: Es recomendable que se respire después de cada frase o enunciado, esto ayudará a que entienda la idea de cada uno.
Modulación: En este caso es necesario pronunciar correctamente las vocales abiertas (a-e-o) y cerradas (i-u), para ello puedes repetir tres veces cada grupo.
Entonación: En esta característica se mide el ritmo y el tono de la voz dependiendo del tema que se esté hablando.
Leer en voz alta: Este es uno de los mejores ejercicios porque se escucha el timbre de la voz, el cual puede irse adecuando y mejorando con el hábito de la lectura.
No te comas palabras: Se escucha mal comerte consonantes o palabras completas, pues el discurso no quedará claro. Una opción es separar las sílabas de palabras dificultosas.
El Día del trabalenguas se conmemora cada 8 de noviembre para recordar estos desafíos lingüísticos y poner en práctica tu dicción.
Trabalenguas
“Una vieja tecla, mecla, chiririgorda, sorda y vieja tenía siete hijos teclos, meclos, chiririgordos, sordos y viejos. Si la vieja no hubiera sido tecla, mecla, chiririgorda, sorda y vieja, los hijos no hubieran sido teclos, meclos, chiririgordos, sordos y viejos”.
"Le aviso público de la República que el agua pública se va a cobrar
para que el público de la República tenga agua pública para tomar".
“Enséñame tío moncho a decir tres veces ocho,
ocho, corcho, troncho y caña;
Caña, corcho, troncho y ocho”.