Morelia, Michoacán.- ¿Alguna vez has escuchado la frase “me matas de amor” o “muero de amor”? Pues dejando las frases poéticas, esto puede ser una realidad, ya que se puede ser víctima del síndrome del corazón roto.
De acuerdo al médico de la Unidad Servicio de Cardiología del Hospital General, Marcelo Ramírez Mendoza dice que no se debe tomar a la ligera el “morirse con el corazón roto”.
El Síndrome del corazón roto, conocido como miocardiopatía de estrés o síndrome de Tako-Tsubo, el cual surgió por primera vez en Japón en 1990, lo que comenzó a ser objetivo de muchas investigaciones científicas.
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Sin dudas, muchas personas confunden este síndrome con el infarto de miocardio, el cual lo asocian con el dolor de pecho y la dificultad para respirar.
Pese a que es una condición extraña, es parte de la lista de enfermedades cardiovasculares comunes.
La palabra “Tako-Tsubo” significa “trampa para pulpos”, esto se debe a la forma que adopta el bentrículo iquierdo dl corazón afectado y se asemeja a una vasija con un cuello estrecho usado por los pescadores japoneses, y dificulta su capacidad para bombear sangre de manera eficiente.
A diferencia de los infartos, el síndrome del corazón roto no implica arterias tapadas, sino que se encuentran despejadas, y se origina por una fuerte descarga de catecolaminas al corazón, provocadas por la tristeza, angustia o una fuerte carga de estrés, explica el especialista.
Los primeros síntomas que se da con el síndrome del corazón roto son dolor en el pecho, falta de aire, sudoración fría y palpitaciones.
Esta condición afecta principalmente a las mujeres, ya que el 90 por ciento de los casos registrados son mujeres de alrededor de 50 años o que han pasado la menopausia.
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El médico cardiólogo señala que 10 casos de personas que sufrían del corazón se debe a una desilusión amorosa y se recuperan en menos de cuatro semanas sin tener secuelas, sin embargo, no siempre resulta así, ya que a nivel mundial, el tres por ciento de estos casos mueren.