Morelia, Michoacán .- Quizás puedes padecer este síndrome de piernas inquietas y no lo sabes. En el marco del Día Mundial del Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), se revela la prevalencia silenciosa de esta condición en México. Afectando a miles, este trastorno, a menudo subdiagnosticado, merece atención y conocimiento.

El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) es más que un simple inquieto nocturno. Para muchos, es una carga cotidiana que afecta la calidad de vida. Aunque común, se subestima su impacto. Según datos del Instituto Nacional de Neurología (INN) y la Secretaría de Salud Estatal (SSa), más del 10% de los mexicanos lo experimentan en algún momento de sus vidas.

Esta condición, es un trastorno de origen neurológico que se caracteriza por la necesidad incontrolable de mover las piernas, especialmente en reposo y sensaciones de hormigueo, entumecimiento, adormecimiento, picazón. En casos severos, puede perturbar el sueño y la rutina diaria. A menudo se asocia con el desequilibrio de la dopamina y otras condiciones médicas subyacentes.

De acuerdo con la Secretaría de Salud este síndrome puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente a partir de los 40 años, especialmente en mujeres. Además, el 90% de las personas que padecen SPI desconocen que tiene esta patología. Asimismo, el 82% de las personas son afectadas por este síndrome durante la noche.

A pesar de su alta incidencia, el SPI a menudo pasa desapercibido en consultorios médicos. La falta de conciencia y la similitud de sus síntomas con otras afecciones complica su diagnóstico. Es esencial educar tanto a profesionales de la salud como al público en general sobre esta afección, permitiendo un diagnóstico temprano y una gestión efectiva.

La Dirección General de Epidemiología (DGE) aconseja mantener un estilo de vida saludable ante este síndrome. Recomienda ejercitarse, incorporar estiramientos al inicio y final del día, y destaca que el tratamiento adecuado debe ser prescrito por un profesional de la salud. Además, comenta que las desventajas de esta enfermedad incluyen insomnio, somnolencia diurna, ansiedad y depresión.

El Día Mundial del Síndrome de Piernas Inquietas es una oportunidad para aumentar la conciencia y comprensión de esta condición. Un mayor entendimiento del SPI puede marcar la diferencia en la calidad de vida de miles de mexicanos.