Reciben 87 derechohabientes tratamientos para prevenir riesgo de VIH en Michoacán

Cerca del 50% de los pacientes suspende el tratamiento de PrEP no lo termina por sus efectos secundarios

Javier Guerrero / El Sol de Morelia

  · miércoles 15 de mayo de 2024

Prueba para detectar el VIH / Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán.- En Michoacán, un total de 87 derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han recibido medicamentos para prevenir los contagios por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) previo y después de un contacto sexual de riesgo.

En entrevista colectiva, el titular de Prestaciones Médicas del IMSS, Juan Gabriel Paredes Saralegui, precisó que de este número, 59 corresponden a casos de Profilaxis Prexposición (PrEP) y 28 a Profilaxis Postexposición (PEP), teniendo una efectividad del 100 por ciento.

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¿Cuál es la diferencia entre PrEP y PEP?

De acuerdo al especialista, el PrEP se administra previo a las relaciones sexuales para reducir la probabilidad de contraer VIH en la población que tiene múltiples parejas sexuales sin protección o que consuman drogas a través de jeringas.

Mientras que el PEP se suministra a las y los pacientes como método preventivo luego de exponerse a una situación de riesgo, misma que debe ser atendida en máximo 72 horas luego de haberse mantenido la práctica sexual.

Por su parte, la encargada de la Coordinación Auxiliar de Segundo Nivel del IMSS, Liliana Villela Torres, indicó que en cuanto al PrEP, para su atención acudieron 98 pacientes, sin embargo, cerca del 50 por ciento no continuaron el tratamiento. Lo anterior, explicó se debió a la falta de disciplina de quienes lo solicitaron o por los efectos secundarios que causa la ingesta del medicamento como son los síntomas relacionados con situaciones gastrointestinales.

En este tenor, la doctora manifestó que no todas las personas pueden ser candidatas al uso de estos tratamientos principalmente aquellas que que padecen enfermedades renales y hepáticas por el consumo prolongado de las dosis.

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Finalmente, Villela Torres mencionó que quienes crean que se encuentran en una situación de riesgo, aunque no sean parte de la comunidad LGBTQ+ o trabajadoras sexuales, deben acudir a sus unidades médicas para iniciar el proceso de prevención.

Esta aplicación se puede presentar en dos casos, dijo: cuando de forma consensuada se tienen relaciones sexuales pero no se conocen los antecedentes de la pareja sexual o cuando no haya sido bajo el uso de violencia.