Morelia, Michoacán.- Para muchas personas verse bien físicamente es una prioridad, para otras sentirse bien emocional e internamente es suficiente. Para los primeros, el cómo lucen y son percibidos por los demás llega a ser una obsesión, al grado de padecer dismorfia corporal ¿en qué consiste este trastorno y cómo se detecta? Te lo contamos.
El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) o también conocido como dismorfia corporal, es un trastorno mental en el que las personas se preocupan en exceso por supuestos defecto físicos o donde éstos se autoperciben de manera exagerada.
Este trastorno lleva a las personas a centrar su atención en la apariencia e imagen corporal y ante alguna “imperfección” recurren a todo tipo de acciones para corregirlo como aseo exhaustivo o cirugías recurrentes.
Las personas consideran que su “defecto” los hace “feos” por lo que intentan encubrirlo, pues piensan que las personas notan de inmediato ello y eso los hace sentir inseguros y constantemente se comparan con los demás. Esto lleva a su vez a tener baja autoestima y desarrollan inseguridades.
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Síntomas:
- Preocupación desmedida por supuestos “defectos”
- Convencimiento de que hay un defecto que los hace “deformes”
- Consideran que las personas sólo notan ese defecto y es causa de burlas
- Intentan ocultar el dfecto con ropa, maquillaje o cirugías
- Constante comparación con los demás
Para salir de este trastorno, a persona deberá tomar tratamiento psicológico y en ocasiones farmacológico. En terapia se busca trabajar con los pacientes para desligar los pensamientos que llevan a la persona a tener la percepción equivocada de sí mismos.
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El trastorno suele aparecer en la adolescencia, sin embargo es importante detectar cuando hay inseguridades pasajeras o cuando se vuelve una obsesión.
