Morelia, Michoacán.- Cuando estamos enfermos hay un momento decisivo que tenemos que tomar al momento de adquirir un medicamento que es elegir entre un medicamento de patente, un medicamento genérico o uno similar.
Aunque todos están destinados a tratar las mismas enfermedades, existen diferencias significativas en cuanto a su origen, costo y accesibilidad. Conocer estas diferencias puede ayudarte a tomar la mejor decisión para tu salud y bolsillo
Medicamento de Patente
Los medicamentos de patente son desarrollados por un laboratorio que invierte años de investigación y pruebas para crear un fármaco eficaz y seguro. Este proceso incluye estudios fisicoquímicos, ensayos en animales y pruebas en humanos. Una vez que el medicamento es aprobado por las autoridades sanitarias, como la Cofepris. En México, el laboratorio tiene la exclusividad para comercializar durante un periodo de entre 18 y 20 años.
Durante este tiempo, el laboratorio recupera la inversión realizada en investigación y desarrollo, razón por la cual estos medicamentos suelen tener un precio elevado. Además, estos medicamentos están diseñados con formulaciones específicas que aseguran su absorción en las áreas correctas del cuerpo, protegiéndose de factores como los ácidos del estómago, lo que maximiza su efectividad.
¿Qué sucede después de que expira la patente?
Cuando el periodo de exclusividad de un medicamento de patente termina, otros laboratorios pueden fabricar versiones genéricas del mismo. Estas versiones contienen el mismo principio activo y deben demostrar que tienen el mismo efecto terapéutico, dosis y calidad. Sin embargo, al no requerir el mismo nivel de investigación, los medicamentos genéricos son mucho más económicos.
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Medicamentos genéricos: ¿Son igual de efectivos?
Los medicamentos genéricos son prácticamente idénticos a los de patente en cuanto a su efectividad. Aunque las marcas de los laboratorios cambian, el principio activo, dosis y efecto son los mismos. Estos medicamentos deben pasar por pruebas de calidad e intercambiabilidad para asegurar que su desempeño es equivalente al del original. Esto significa que, en términos de salud, optar por un genérico es una opción confiable y segura, ya que cumple con las regulaciones de la Cofepris.
Medicamentos similares ¿son confiables?
Por otro lado, los medicamentos similares no realizan las pruebas de intercambiabilidad que los genéricos deben cumplir. Aunque están regulados, no se garantiza que funcionen de la misma manera que un medicamento de patente o genérico. Estos productos suelen ser más baratos, ya que muchas veces se utilizan materias primas de menor costo, como las provenientes de China, lo que reduce su precio final. Sin embargo, debido a la falta de pruebas rigurosas, su calidad puede variar, y en algunos casos, no proporcionar el mismo efecto terapéutico.
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¿Cuál es la mejor opción?
Desde un punto de vista técnico, los medicamentos de patente y los genéricos son prácticamente iguales en términos de efectividad. Si el costo es un factor determinante, los genéricos representan una excelente opción, ya que ofrecen los mismos beneficios a un precio más accesible. Sin embargo, los medicamentos similares pueden no ser tan confiables, debido a que no cumplen con las mismas pruebas de calidad.
Elegir entre un medicamento de patente o genérico depende más de la preferencia y confianza en la marca, mientras que los similares deberían ser considerados con precaución, ya que pueden no ofrecer el mismo nivel de seguridad o eficacia.
