Morelia, Michoacán (OEM - Infomex).- Las personas que más se interesan por experimentar emociones fuertes pueden tener una adicción a la adrenalina o epinefrina. Esta sensación es una hormona que se libera cuando el humano se encuentra en situaciones de alerta o de tensión.
La adrenalina permite que se desaten distintos procesos que permiten a nuestro cuerpo reaccionar ante un peligro potencial, esto brindando energía para que los músculos del cuerpo puedan responder rápidamente a una potencial amenaza o situación de peligro.
Se puede hablar de adicción a la adrenalina cuando se tiene un gusto exagerado por vivir situaciones en las que se segrega la hormona, siendo estas actividades como conducir a grandes velocidades, saltar desde grandes alturas o practicar deportes extremos, entre otras actividades.
Esta adicción, como algunas otras, puede tornarse peligrosa ya que suele involucrarse la integridad de quienes necesitan sentir este estímulo.
Una de las atractivos mecánicos predilectos por algunos amantes de la adrenalina son las montañas rusas, pues mientras para algunos pueden resultar estresantes y de miedo, para algunas personas la experiencia se puede comparar con actividades como tirarse en paracaídas y resulta ideal para quienes buscan experiencias fuertes.