Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El uso de dispositivos móviles como los celulares, ha propiciado una serie de cambios de patrones, conductas, así como fenómenos que impactan en la interacción cotidiana. Uno de esos trastornos es la nomofobia, que es el miedo irracional a estar sin nuestro teléfono inteligente.
De acuerdo con la Gaceta UNAM, este reciente neologismo en español surgió de la frase en inglés “no mobile phone phobia” o la fobia a no tener celular. El término fue acuñado después de darse a conocer los resultados de una encuesta –no estudio científico–, que la oficina postal del Reino Unido encargó a YouGob, empresa dedicada a investigación de mercados y a encuestas, sobre la ansiedad que experimentaban los usuarios de celulares.
Una de las consecuencias de la nomofobia es el insomnio, al no apagar el teléfono por la noche el sueño suele verse interrumpido ya que están pendientes del móvil. Cuando están un tiempo sin consultarlo lo primero que hacen en cuanto tienen ocasión es mirarlo.
Las relaciones de pareja también se ven afectadas, ver la televisión con el móvil en la mano, no comunicarse verbalmente ya que estamos conectados con nuestros amigos en las redes sociales, o del grupo de WhatsApp, hace que no nos comuniquemos con nuestra pareja.
Síntomas
• Tiempo de uso: Cuando se dedica más tiempo al celular en vez de salir con amigos, ocio, estudio, trabajo, etc.
• Ansiedad que padece la persona con el trastorno de nomofobia ante la idea de perder el teléfono, no tenerlo a mano, o no poder interactuar con él por problemas de cobertura o batería descargada.
• Uso excesivo y continuado del móvil cuando se está en lugares o situaciones en las que puede ser peligroso su uso (conduciendo, caminando, trabajando, etc.).
• Mirar el móvil con frecuencia para ver si hay nuevas notificaciones.
• Aumento del uso de dispositivo para interactuar con otras personas, en detrimento del cara a cara, lo que supone una clara disminución de interacción social.
• Contraer grandes gastos o deudas por el uso del teléfono.
• Estado de agitación, irritabilidad, angustia, desorientación y sintomatología física como taquicardias, alteraciones en la respiración, temblores, etc.
Así se trata
Las personas con nomofobia pueden llegar a presentar una conducta agresiva y ansiosa ante el pensamiento de no poder utilizar el celular. Dicha conducta también refleja una pérdida de habilidades sociales a la hora de interactuar con otras personas físicamente, déficits en el aprendizaje y peor desarrollo académico.
En consecuencia, este comportamiento puede favorecer el inicio de otros malos hábitos como el sedentarismo, mala alimentación, tensión crónica en los ojos y en el cuello, incluso visión borrosa.
Cuando la nomofobia llega a ser un problema en la vida de la persona, se requerirá de terapia psicológica. Actualmente uno de los tratamientos de alta eficacia es el cognitivo-conductual combinado con la terapia de exposición-gradual.
Finalmente, el psiquiatra Gustavo Martos Alvidrez, especialista de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud, hizo un llamado a tener conciencia de los tiempos para ocupar los medios electrónicos, saber que este es un hábito que se puede convertir en algo negativo y afectar la salud de las personas.