¿Cuándo un videojuego se convierte en adicción?

Se considera adicción a los videojuegos cuando el jugador se aísla, pasa más de cuatro horas jugando y siente la necesidad de jugar todo el tiempo

Salvador Gaytán / El Sol de Morelia

  · miércoles 26 de junio de 2024

Dos niños jugando videojuegos / Foto: Cortesía | Secretaría de Salud Federal

Morelia, Michoacán.- Los hay de carreras, disparos, aventuras, peleas, destreza, etc. En la actualidad, hay videojuegos de todos los géneros tan interesantes que quisiéramos probarlos todos, dominar sus técnicas y competir con otros jugadores en línea. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la adicción a los videojuegos. ¿Sabés cómo reconocer cuando tu pasatiempo se convirtió en una adicción?

El el 2022, la OMS incluyó la adicción a los videojuegos a la lista de trastornos de salud, junto con el desgaste profesional o burnout. La adicción a los videojuegos es un patrón persistente y recurrente que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo durante un periodo mínimo de un año.

¿Cómo sé si soy adicto a los videojuegos?

Se considera adicción cuando:

  • Juegas más de cuatro horas seguidas
  • Prefieres los videojuegos a otras actividades lúdicas
  • Evitas encuentros sociales para quedarte en casa a jugar
  • Sentir la necesidad de jugar constantemente y no descansar ni pensar en otras cosas

La adicción a los videojuegos puede provocar daños en la salud mental y física de los jugadores, lo cual también incluye aumento de ansiedad, trastornos del sueño, depresión y problemas de concentración.

Te podría interesar: Activa tu imaginación con estos libros de fantasía

¿Cómo se evita la adicción a los videojuegos?

Para evitar que tu pasatiempo se desarrolle en una adicción, hay recomendaciones que te ayudarán a equilibrar tu vida personal con los pixeles:

  • Establece horarios de juegos
  • No juegues antes de dormir
  • La computadora o consola no deben estar en la habitación
  • Juega después de concluir con tus responsabilidades
  • Si tienes hijos, no uses los juegos como premio ni castigo