La relación entre la alimentación y la salud mental es más estrecha de lo que podríamos imaginar. Cuando comemos bien, estamos nutriendo no solo nuestro cuerpo, sino también nuestro cerebro.
La comida que ingerimos tiene un impacto directo en la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que regulan nuestro estado de ánimo y nuestra respuesta al estrés.
En el intestino los microbiomas equilibrados producen neurotransmisores que nos hacen sentir más relajados, felices y enfocados, mientras que un desequilibrio en el microbioma puede llevar a problemas de ansiedad, depresión y otros trastornos mentales.
¿Qué es el microbioma?
El microbioma intestinal es un ecosistema complejo compuesto por billones de microorganismos, incluidos bacterias, virus y hongos, que viven en nuestro tracto gastrointestinal. Estas comunidades microbianas desempeñan un papel vital en la digestión y el sistema inmunológico e influyen significativamente en nuestra salud mental.
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De acuerdo a la revista Nature Microbiology la diversidad y el equilibrio del microbioma intestinal están directamente relacionados con la producción de neurotransmisores como la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico, cruciales para la regulación del estado de ánimo.
Con la conexión que existe entre la salud intestinal y la salud mental nos ayudará a cuidar de nuestro cuerpo de lo que comemos para prevenir enfermedades no solo físicas sino también de nutrir nuestra mente desde adentro, podría ser la clave para un bienestar integral y una mejor calidad de vida para todos.
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