Morelia, Michoacán (OEM - Infomex).- Agotamiento, estrés, falta de concentración, depresión, ¿Fatiga crónica o síndrome de burnout? A continuación te platicamos las diferencias y la manera de identificar estas condiciones, sus síntomas y claves para la prevención.
En la actualidad es cada vez más común el aparecimiento de síntomas que se asocian al síndrome de burnout o fatiga crónica. Según estadísticas emitidas del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza se estima que al menos 4.8% del total de la población padece de Fatiga Crónica y la Secretaria de la Salud menciona que es más frecuente en hombres de 25 a 60 años.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que el 75% de los trabajadores en México sufren de fatiga por estrés laboral conocida como síndrome de burnout. Además, México supera en estrés laboral a China y Estados Unidos. Por otra parte, entre el 30 y el 40 por ciento de las personas en México sufren estrés por diferentes causas.
En el ritmo de la vida actual es fácil confundir la fatiga crónica con el síndrome de burnout. Sin embargo, aunque los dos rasgos comparten agotamiento físico y mental, no poseen las mismas causas y características. Por ejemplo, la fatiga crónica se asocia al cansancio extremo y persistente, mientras el burnout a la exposición prolongada del estrés laboral.
El burnout se caracteriza principalmente en el ámbito laboral, donde el trabajador se empieza a sentir desanimado, desinteresado, agotado y estresado por la manera en cómo experimenta su entorno laboral a factores externos. Por otro lado, la fatiga crónica es causada por factores físicos o emocionales y sus síntomas incluyen agotamiento continuo, dolores musculares y dificultad para concentrarse.
Los expertos mencionan que para prevenir el burnout es indispensable saber establecer límites laborales, aprender a relajarse cuando se está en horas de descanso, practicar técnicas para controlar el estrés. En lo que respecta a la fatiga crónica es importante aprender a escuchar tu cuerpo y buscar un equilibrio entre el descanso y las actividades, además de fomentar el autocuidado.
Entender la diferencia entre la fatiga crónica y el síndrome de burnout es un paso para abordar los desafíos que presenta estas dos enfermedades, asimismo, es fundamental reconocer cuándo buscar apoyo profesional, para así cuidar nuestra salud física y mental.